El premio de investigación de los Ciutat de Palma ha recaído en las manos de este historiador y su estudio sobre el culto a la figura de Ramon Llull durante el siglo XVIII y su posterior represión
El Premi Ciutat de Palma Beca de Humanidades ha ido a parar a las manos de Francisco José García Pérez, un joven historiador que lleva desde 2011 investigando el culto luliano, apunte que cobra especial relevancia ya que este año se celebra el 700 aniversario de la muerte de Ramon Llull.
De hecho, uno de los requisitos del premio es que la temática se encuentre vinculada a la ciudad de Palma, pero debido a la efeméride luliana se ha hecho una excepción con la edición de este año y se han permitido textos relacionados con la figura del beato mallorquín.
"He aprovechado el centenario para presentarme", reconoce García, quien ha conseguido aunar Ciutat y Ramon Llull en El culto luliano en Palma. Piedad y represión religiosa en el siglo XVIII.
García afirma que el objetivo de su investigación es "dar a conocer" el culto vinculado a Ramon Lull. "Mucha gente no sabe que existía esta devoción hacia Llull, ni siquiera en Mallorca", asegura el investigador.
El ensayo desgrana cómo se pasó de adorar al ilustre beato "con un fervor desatado" a la represión de este culto por parte de los religiosos. "El obispo don Juan Díaz de la Guerra persiguió el culto luliano en la Catedral de Mallorca, donde quitó los símbolos que hacían referencia a Lull. Además, prohibió que los neófitos se llamaran Ramón", resume el historiador.
Respecto al premio, García se muestra "muy contento" por la distinción, que incluye una dotación económica de 5.000 euros. "Me van a venir muy bien para acabar mi tesis y continuar con el proyecto. Este dinero me permitirá viajar a diferentes archivos para documentarme", explica con entusiasmo el investigador, que desarrolla sus estudios entre Granada y la UIB.
El jurado ha estado compuesto por el catedrático de Historia Moderna de la UIB, Josep Juan Vidal; José María Sevilla, de la Real Academia de Estudios Históricos; y por Bartomeu Bestard, en representación del Ayuntamiento de Palma.
