Se enfada cuando le llaman periodista comprometido porque Gervasio Sánchez es de los que creen que "algo falla" cuando a esta profesión hay que ponerle adjetivos, y está convencido, después de 30 años cubriendo conflictos, de que si no sientes el dolor de las víctimas, difícilmente podrás transmitirlo.

„Televisión Española ha estrenado recientemente un documental sobre usted dentro del espacio Imprescindibles, ¿considera su trabajo un imprescindible para la sociedad?

„Agradezco mucho a TVE que me haya hecho ese documental pero creo que ninguno somos imprescindibles. Cuando me llaman periodista comprometido. Cuando hay que colocarle un adjetivo a una profesión como la de periodista, algo falla porque el periodismo es compromiso. Otra cosa es lo que está haciendo mucha gente, que sigue pisoteando la profesión cada día porque quizá solamente tienen interés en mantener sus puestos. Entiendo el periodismo como algo imprescindible que debe controlar al poder político y económico porque hay que contar a los ciudadanos lo que ocurre en sus trastiendas.

„Con esa radiografía, ¿hacia dónde cree que van los medios?

„Los medios están totalmente domesticados. Hay una crisis de identidad porque las relaciones obscenas de la mayoría de los medios con los poderes están destruyendo la esencia del periodismo y están impidiendo que los ciudadanos estén informados de cosas básicas. ¿Cómo es posible que ningún medio español hubiera olfateado la que se nos venía encima? ¿Nadie lo sabía? Eso es mentira, las secciones de economía de los periódicos lo sabían pero no se podía publicar porque entraba en colisión con los intereses mediáticos.

„¿Se arrepiente de haber hecho alguna foto? ¿O hay alguna foto que no llegó a hacer porque su conciencia no se lo permitió?

„Creo que hay momentos que es más valiente no hacer una foto, que hacerla. Yo he dejado de hacer fotografías en algunos momentos porque he considerado que estaba agrediendo a las personas que quería fotografiar. En realidad, en el periodismo hay algo muy importante: si no sientes el dolor de las víctimas en tu interior, no vas a poder transmitir con decencia. Y no lo harás si solo vas a ir a un lugar para hacer tus fotos o escribir un párrafo. Lo que hay que hacer es acercarte a la gente que sufre con el respeto que se merece.

„¿Desde qué lugar debe mirar el fotoperiodista en un conflicto?

„La objetividad es un dogma que debería ser erradicado de las facultades de periodismo. Si yo fuera decano, el primer día de curso enseñaría dos conceptos importantes: la objetividad no existe y aprender a decir no. La objetividad es un dogma que se utiliza siempre y muchas veces se convierte en coartada para no contar las cosas bien contadas. ¿Cómo se le puede pedir a un fotógrafo o periodista que está en una zona de conflicto que sea objetivo, cuando su medio mantiene relaciones impúdicas con el poder político y económico? Lo que hay que ser es honesto, riguroso, crítico con el poder, contar las historias sin cometer el grave error de mentir. Y lo segundo que enseñaría es a aprender a decir no. No a las entrevistas pactadas, no al periodismo de refrito, no al periodismo vinculado a intereses, no a todo lo que viole los conceptos básicos del periodismo.