Isidor Marí y Bob Dylan han vuelto a encontrarse. El músico de Eivissa, que descubrió al de Minnesota a mediados de los años sesenta, gracias a una estancia de su hermano mayor en Vermont, publica Serà molt fort (Blau/DiscMedi), disco que reúne 14 versiones de las primeras etapas de este icono de la canción protesta. "Un referente y un mito vigente cuyos temas de denuncia pueden seguir cantándose porque el mundo no ha mejorado en los últimos 50 años", apuntó ayer el que fuera integrante de grupos como Dos + Un, UC, el Grup de Folk o Falsterbo Marí.

"Fue mi hermano mayor, que estuvo alojado con una familia de Vermont como estudiante, el que me puso en contacto con el folk, las canciones de denuncia y el movimiento por los derechos civiles en EE UU. Al volver se trajo un montón de discos... era 1965, un tiempo en el que yo empezaba a rascar la guitarra. La primer versión que hice, muy rudimentaria, fue de Blowin´ in the wind", recordó ayer Marí.

En Serà molt fort, título que toma de una frase del primer tema de su disco, A hard rain´s a gonna fall, Marí ha querido mostrar una colección "variada", en cuanto a ritmos y estilos, del cancionero de Dylan, cuyas letras han sido traducidas con rigor y armonizadas con respeto y emoción. Así, Forever young se ha convertido en Jove per sempre, Mr. Tambourine man en L´home del pandero y John Wesley Harding en En Toni Negre, "un bandolero imaginario que en lugar de moverse por el condado de Chaynee lo hace por Santa Eulària", apuntó el intérprete, acompañado en el CD por Jordi Clua, bajista de Serrat, y Joan Barbé, miembro de Statuas de Sal.

Conseguir los permisos para hacer suyas las canciones de Dylan "no fue nada fácil", aclaró: "Grabar versiones de Dylan es prácticamente imposible. Sony, propietaria de los derechos, pidió mucha información. Tuvimos que enviarles las grabaciones, traducciones y retraducciones; datos sobre mi biografía y discografía; y tuve que demostrarles que no era un principiante".

El profesor de Filología y Literatura catalana también tuvo palabras para la asesora de Wert que pidió cuánto cobra Ramon Llull. "Hay decenas de asesores del gobierno central que solo tienen el graduado escolar, y eso que Raimundo Lulio es de los pocos que salían en los libros de Literatura española. Vivimos momentos muy desagradables en temas de política cultural", y a nivel global demanda respuesta ciudadana: "Si no nos movilizamos desde abajo de forma inmediata, el mundo estará abocado a la catástrofe".