Calvià aspira a tener un museo al aire libre. Ese es uno de los objetivos finales que persigue BetArt, cita anual con el arte urbano cuya segunda edición concluyó esta semana que acabamos de despedir. Los trabajos realizados durante quince días por los artistas participantes, diez en total, pueden contemplarse en diferentes espacios de las zonas de Palmanova, Magaluf y Son Caliu. La respuesta, tanto de los creadores como de los vecinos, ha sido "positiva" y el ayuntamiento ya trabaja en la edición de 2014, que se trasladará a Peguera.

Maria Antònia Ferragut, una de las responsables de esta muestra que ha querido sacar el arte a la calle para encontrar la interacción y el diálogo con el ciudadano y el turista, destaca una de las cualidades de BetArt, el de embellecer espacios públicos y privados que en algunos casos estaban degradados y que, a largo plazo, podrían derivar en un aliciente turístico. Y es que aunque las obras realizadas puedan tener la condición de efímeras, se ha firmado un convenio con los propietarios de las paredes en las que han intervenido los creadores para que sus trabajos permanezcan allí, como mínimo, durante cinco años.

"Queremos que Calvià se convierta en un lugar en el que pasear por las calles y las plazas sea mucho más atractivo y en el que las obras realizadas acerquen el arte al ciudadano en un entorno mucho más cotidiano al tradicional, sin puertas ni horarios", señalan desde la organización.

La mayoría de los espacios cedidos son de titularidad pública ya que pertenecen a edificios o espacios propiedad del propio ayuntamiento y en otros casos son privados, como las centrales Endesa o las paredes de apartamentos e infraestructuras hoteleras conseguidas, en buena parte gracias a la colaboración de la Asociación de Hoteleros de Palmanova-Magaluf.

"BetArt muestra otra cara de Magaluf y Palmanova, al tiempo que ofrece un arte urbano diferente al habitual", apunta Oscar Sancho, del Hotel Vistasol, patrocinador y centro neurálgico de este evento, al acoger a los artistas en residencia así como las distintas mesas redondas, charlas y talleres programados.

Como novedad de esta edición, que ha contado con una partida presupuestaria de 20.000 euros, se contrataron los servicios de cuatro comisarios, encargados de presentar a algunos de los artistas: Magda Albis y Pilar Rubí eligieron a Escif y Nuria Mora; Tolo Cañellas propuso a E1000 y Maíllo; mientras que Cristina Anglada se decantó por Nano 4814 y Rocío Cañero. A la convocatoria abierta concurrieron 32 artistas, resultando seleccionados Llorenç Balaguer ´Negrotinto´, Bartomeu Serra, Andrés Senra y Javier Garló. Con las obras realizadas en las dos ediciones de BetArt, Calvià creará la primera ruta de arte urbano del municipio, un recorrido que permitirá contemplar 14 obras (las cuatro de 2012 y las diez de 2013).