-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Qué estaría dispuesta a hacer para rodar con Almodóvar?"

-Me encantaría lograrlo, y haría lo que me pidiese o exigiese el personaje. Hay límites, pero los traspasaría por Almodóvar, porque tienes la seguridad de que lo ve mucha gente. No vas a cortarte el pelo por un cortometraje que verán cuatro personas.

-Si quería quedarse sin trabajo, pudo estudiar periodismo.

-Nunca me he planteado otra cosa que no fuera arte dramático, y mis padres lo sabían desde que empecé a hacer teatro en Santa Mónica con seis años. Intentaré trabajar en esto hasta que me muera de hambre.

-No sabíamos que había actrices empollonas.

-Soy empollona, mi padre me metía mucha caña y siempre he llevado hábitos de estudio. Estoy muy contenta de que mi expediente de 8.4 sea el más alto de la escuela.

-Entonces estará de acuerdo con la política sobre becas del ministro Wert.

-Las becas han de ser para alumnos que se lo han trabajado, ahora voy a pedir una fuera de la isla.

-Ya me disculpará, pero el microteatro me suena a coitus interruptus o a ejaculatio praecox.

-Consiste en enseñar un poquito para que el espectador no tenga la limitación de pasarse una hora y media sentado en el Principal. Especialmente en Mallorca, donde no hay demasiado público teatral. Mejor corto y bueno, quince minutos es la duración ideal.

-En cambio, la mayoría de montajes teatrales se hacen demasiado largos.

-No entiendo por qué, cuando los espectadores ven películas de dos horas y media sin cansarse. Somos los actores quienes requerimos preparación física para que jueguen con nosotros y conecten durante el tiempo que pasamos sobre el escenario.

-¿Puede arrancar a llorar ahora mismo, o necesita una pregunta adecuada?

-Puedo hacerlo ahora mismo, me meto en la emoción nada más decírmelo. Tengo facilidad, no necesito recordar situaciones pasadas, porque las he utilizado demasiado. Es técnica.

-El amor es más fácil de fingir.

-Es incómodo si no conoces a la otra persona, pero he hecho escenas con mi chico y estaba a gusto, no eran muy subidas. Tengo muy claro cuando siento yo. No sé mentir, y se me nota si lo hago.

-Parece modosita, una chica Chéjov.

-Soy educada y reservada hasta que me conoces. Mi personaje en Ivanov también es modosita al principio de la obra, la niña mona que crece de repente.

-´Ricardo III´ no es precisamente el príncipe azul.

-Todas las mujeres nos hemos enamorado de un Ricardo III, porque tiene mucha labia. Es perverso pero seductor. Me identifiqué un poco con él, con el personaje que sólo piensa en sí mismo y no se da cuenta del daño que hace a los demás.

-Interpretaba usted al rey shakespeariano.

-No necesitaba travestirme completamente, ni me tapaba los pechos, porque las emociones son universales.

-En cambio, todos querríamos tener algo de Camus.

-En la Universitat leeremos fragmentos de Calígula y El malentès, tremendamente actual al contraponer la vida urbana con la rural, y por la tragedia de la familia que mata al hermano que se disponía a compartir con ellos su dinero y su felicidad.

-Su imagen más conocida es la publicidad de la discoteca Abraxas.

-Fui camarera el año pasado, para ganar algo de dinero en verano. Es un clásico para una actriz. Siempre tienes la esperanza de ser descubierta, pero creo más en el trabajo que en la suerte.

-El cuerpo ayuda, pero todas las actrices bellas se empeñan en desfigurarlo.

-Porque te apetece transformarte, hacer algo diferente a lo que ya tienes. Sientes que estás más elaborado. Me frustraría un poco si sólo me dan papeles de chica mona, como si me clasificaran.

-¿Los mayores le están robando el trabajo?

-En Mallorca se dice que siempre trabajan los mismos. Prefieren apostar por los que ya conocen, podrían arriesgarse y escoger a otras personas que nunca han trabajado.

-¿Podría ser la modelo permanentemente desnuda de ´El artista y la modelo´?

-Depende de la película porque, una vez que lo has hecho, tus imágenes están por todas partes.

-¿Se mueve bien en escena?

-Sí, siempre he hecho baile, practico la salsa. El mejor elogio en Ricardo III fue cuando me dijeron que mis movimientos eran limpios y precisos, no gratuitos.

-¿Se muere bien en escena?

-Es una emoción más, aunque con cierta dificultad porque nunca la hemos vivido.