La próxima década, a la misma hora
Antes del anochecer
Nacionalidad: R. Unido, 99 min. Director: Richard Linklater. Actores: Julie Delpy, Ethan Hawke. Cines: Augusta.
Rebobinemos. 1995 (Antes del amanecer), Viena. Una pareja de veinteañeros (él americano, ella francesa) se conocen viajando en tren, pasean por el Prater y, sin llegar a consumar, la conexión de neuronas y feromonas es total. 2004 (Antes del atardecer), París. Él es escritor, ella acude a la presentación de su libro, pasean por las orillas del Sena y se cuentan sus vivires y desvivires durante el largo intermedio. Al final, él pierde el avión a Estados Unidos...
El trío formado por Richard Linklater (director y guionista), Ethan Hawke y Julie Delpy (ambos actores y coguionistas), prosigue su antropológico seguimiento de la pareja. En Antes del anochecer acaban de cumplir los cuarenta y viven juntos, han tenido una pareja de gemelas y pasan sus vacaciones en una idílica isla griega. Circulan en coche, comen con unos amigos y acuden a un hotel. Nada más. El resto vuelven a ser larguísimos diálogos en los que se mantiene la química y aflora el desgaste de la convivencia. Todo muy real, muy creíble, muy cercano. Ambos tienen el punto justo de parecer muy corrientes y al mismo tiempo tener una cultura y una vida interior bastante atractivas. Sin embargo, comienzan a apreciarse costuras. Hay momentos mágicos (la sobremesa en el agroturismo, el paseo por las ruinas) y otros algo impostados (la discusión en el hotel). La neurosis de ella parece forzada; la personalidad de él, difusa. Junto con los parajes de postalita y los lamentos del piano comienza a germinar la sensación de que, o se les da un meneo, o no llegaremos a verles con bastón y canas. Aún así, se disfruta el tercer reencuentro.
Más en Sociedad
-
Sanidad descarta una prestación universal y primero financiará las gafas infantiles de las familias vulnerables
-
La llegada de menores migrantes a España crece un 190% en el primer semestre de 2024
-
El arzobispo de Burgos pide a las clarisas que quieren abandonar la Iglesia "entablar diálogo": "No cogen el teléfono"
-
Moda nupcial, alta joyería y gastronomía se afianzan entre un público que aspira a personalización y exclusividad