El Grupo Socialista del Consell puso ayer en el punto de mira la política de contratación de la Fundació Teatre Principal. En concreto, la definió como una "contratación con trampas legales y con una incompatibilidad en el cargo como la de Bauzá en el Govern". En relación a este último aspecto, el conseller socialista Francesc Dalmau hizo referencia al caso concreto del director artístico de la sala del Consell, José María Moreno, "quien ha realizado conciertos fuera del ámbito del teatro sin contar con la declaración de compatibilidad del pleno del Consell ni el beneplácito expreso de la Fundació Teatre Principal, dos autorizaciones necesarias para estos casos tal y como estipula el contrato de Moreno", un documento que ayer pudo revisar parcialmente la prensa. Dalmau aseguró que el director artístico no cuenta con ninguna de estas autorizaciones prescriptivas y que durante 2012 ha dirigido a la Orquesta Oviedo Filarmonía, a la do Norte de Porto, a la Filarmónica de Karelia de Rusia, a la de Augsburgo, a la de la comunidad de Madrid y a la Simfónica de Berlín, "tal y como consta en su página web". Así las cosas, el conseller socialista exigió a Moreno la elección entre las dos actividades. "O se dedica únicamente a la dirección artística del teatro o dimite de su responsabilidad y se dedica a hacer conciertos, pero así no puede seguir ni un minuto más", añadió.

Por otra parte, se criticó también la gestión de Margalida Moner al frente de la sala del Consell por "algunas contrataciones que demuestran su poca honestidad". Dalmau puso como ejemplo la contratación "usando la ingeniería jurídica" como asesora de una "persona jubilada [en concreto, Sylvia Corbacho] que tiene hasta tres expedientes disciplinarios por falta injustificada a su puesto de trabajo durante su etapa anterior en la institución". El socialista reclamó a Moner la cesión de Corbacho como asesora y le solicitó que contratara a una persona con la misma titulación y preparación, "alguien que pueda abandonar el paro". Asimismo, criticó también los despidos de ocho trabajadores y "la contratación irregular de Corbacho". Así, para Dalmau, queda claro que aquellos recortes de personal "fueron despidos puramente ideológicos", indicó.

Por otra parte, la oposición se quejó de no poder debatir todas estas cuestiones en las reuniones de la junta de patronos de la Fundació del Teatre Principal porque no se reúne desde agosto del año pasado "cuando las reuniones deberían convocarse cada tres meses según los estatutos de la sala del Consell". "Ésta no es la transparencia de la que habla la presidenta Salom", apuntó Dalmau.

El conseller anunció que hoy mismo volverá a pedir por escrito la convocatoria de la junta de patronos para aclarar las denuncias sobre "contrataciones irregulares". La petición se reforzará con la presentación, en abril, en el pleno del Consell, de una interpelación sobre la situación del Teatre Principal