Las cámaras digitales réflex han dejado de ser un producto de uso profesional para convertirse en la máquina fotográfica de referencia de cualquier amante de la fotografía. La calidad de las imágenes tomadas con este tipo de cámaras marca la diferencia, pero ¿cómo sacarle el rendimiento óptimo?

1. Leer el manual de instrucciones

Resulta obvio, pero seguro que hay más de uno que ha empezado a disparar fotografías dejando el manual a un lado. Error.

Las instrucciones explican, paso a paso, cómo funcionan todos los botones y parámetros de la cámara, nos enseñan qué precauciones debemos tomar y qué cuidados necesita.

2. Aprender las nociones básicas de fotografía para utilizar la cámara en modo manual

Diafragma, velocidad de exposición, ISO, distancia focal... Son los parámetros básicos que uno debe dominar, o como mínimo conocer, para sacar unas fotografías espectaculares sin que la cámara esté en modo automático. Para ello lo más recomendable es seguir las indicaciones y consejos de un experto en la materia y documentarse.

Bibliografía hay a raudales, pero si quieres ir a por una apuesta segura hay un libro que viene a ser la 'Biblia' de cualquier fotógrafo principiante. Se trata de 'El ojo del fotógrafo' de Michael Freeman, un manual que aborda todo lo relacionado con la composición fotográfica.

3. Algunas recomendaciones para tus primeras pruebas

Si lo que quieres es dominar el modo manual no te queda otra que llevar la cámara contigo a todas partes y capturar todas las imágenes posibles. Modifica las variables de apertura del diafragma, tiempo de exposición o ISO y verás cómo de un mismo encuadre obtendrás resultados totalmente diferentes.

Por ejemplo, si lo que quieres es hacer un buen retrato, deberás abrir el diafragma al máximo -esto es darle un número f bajo- para lograr que el protagonista quede enfocado y el resto se vea algo borroso.

Otro de los trucos "resultones" que permiten las cámaras réflex es convertir la noche en día. Para ello lo que necesitas es un trípode (o un lugar en el que apoyar la cámara) y una noche con algo de Luna. Aprendiendo a manejar la velocidad de exposición, la cámara irá capturando y guardando la luz que le llega de la luna y el resultado será un cielo claro cuando en realidad es noche cerrada.

Las cámaras réflex nos abren todo un mundo de posibilidades en el universo de la fotografía, así que con empeño y muchas ganas podrás obtener unas imágenes espectaculares.