Quien iba a pensar, veinte años atrás, que las familias mallorquinas acabarían celebrando la fiesta de Tots Sants y el Dia dels Morts vistiendo sus ventanas con adhesivos terroríficos, vaciando calabazas para iluminarlas con velas -que pasan de las tumbas al comedor de las casas- o colocando telarañas y lápidas de plástico en sus jardines. Como si de plena época navideña se tratase, niños y mayores se afanan en decorar al más puro estilo americano todos los rincones del hogar, en el que no faltarán ni el cotillón tenebroso ni los farolillos o guirnaldas esculpidas con traviesas brujas.
Y es que Mallorca es, "por nuestras cifras de venta" y por lo que cuentan los encargados del establecimiento preguntado, "una de las ciudades donde más se celebra Halloween, a la altura de Madrid o Barcelona", explica Antonio Sánchez, responsable de relaciones externas de El Corte Inglés. Se sabe que este día se busca dar miedo y que, en consonancia con este idea, los disfraces son para provocar terror, pero este año, curiosamente, donde se innova no es en la vestimenta. Lo que pisa fuerte es la idea de tematizar el espacio al máximo, ya que la gente opta por celebrarlo en reuniones privadas en sus casas: "Sorprende la cantidad de familias (y mallorquinas) que se acercan a buscar esqueletos, telas de araña, lápidas, calabazas y un sinfín de objetos de decoración", sostienen los consultados. Además, en ellas no faltan las recetas acorde a la fecha: dedos de bruja, fantasmitas con lacasitos o galletas de tela de araña.
Sea por la crisis o no -esto de celebrar el guateque en casa siempre sale más económico- lo cierto es que los niños han aceptado la costumbre yanqui de una manera asombrosa, y el celebrarlo en casa tiene sus ventajas. Por un lado, los cotillones, vasos, servilletas, mantelería, etcétera, salen relativamente baratos, puesto que vienen diseñados para la ocasión (el naranja y las calabazas inundan todos los artículos) y su precio es "igual o incluso inferior" a lo utilizado en una reunión festiva informal, comenta Antonia Cànaves, dependienta de Eurocarnaval, uno de los establecimientos de referencia en cuanto a disfraces. "Hace 20 años recuerdo que sólo existía la celebración en colegios como el internacional de Ágora Portals", evoca Cànaves, pero "poco a poco" la costumbre ha ido implantándose entre familias y negocios, hasta el punto que a día de hoy la oferta nocturna puede oscilar entre copas gratis y premios al mejor disfraz como estancias de un fin de semana de hotel con desayuno incluido.
Y otros sectores se suman a la festividad naranja. También librerías como Literanta, que para este miércoles 31 de octubre ha preparado, a partir de las 19 horas, unas charlas sobre literatura, fenómenos paranormales y todo lo que cabe en la víspera de Tots Sants.
El maquillaje, el mejor disfraz
Otra de las tendencias que se mantiene desde que la exitosa serie americana hiciese su aparición por televisión es el maquillarse como un zombi de The Walking Dead. Sánchez y Cànaves coinciden en señalar que el año pasado fue una de las novedades estrella y que continúa vendiéndose como tal. Kits de maquillaje de terror, productos artificiales para crear heridas, cortes, cremalleras o impactos de bala. Es el último grito entre los adolescentes y los jóvenes. Tan sólo se necesita algo de sangre artificial, carne hecha con látex y bases blancas, además de toda la creatividad de la que el muerto viviente es capaz de ostentar.
Talleres para aprender
Y para los menos manitas, recordar que existen talleres en los que se asesora a los disfrazados sobre lo fácil que es dibujarse una herida, por ejemplo. "En menos de dos minutos enseñamos cómo hacerlo", comenta Cànaves. "No tardas más de dos minutos, y con 30 euros puedes lucir una caricaturización digna de maquillaje de cine", añade. Por otro lado, en El Corte Inglés se impartirán hoy y mañana unos cursos de maquillaje de 17.30 a 20 horas para conseguir "el mejor look terrorífico", cuentan.
En cuanto a disfraces, la tónica de Halloween se mantiene entre las clásicas túnicas y máscaras Scream, pasando por los trajes de fantasma, vampiro, brujas, zombies, Frankenstein o todo lo relacionado con la última cinta de Tim Burton, Frankenweenie.
Desde el Govern recomiendan la adquisición "responsable" de productos, atendiendo a su lugar de fabricación (siguiendo la normativa europea o aprobadas por la comunidad) así como su marca, etiquetado y fecha de caducidad.
