­La noche del arte de Alaró vivió el sábado su sexta edición con una nueva apuesta por dinamizar la velada con muestras de pintura y escultura, pero también con una fuerte presencia de la música. Los espectáculos de danza y las actuaciones musicales fueron precisamente los que congregaron un público más numeroso del Alart 2012.

Doce puntos distintos del centro urbano de Alaró ofertaron una completa propuesta artística que comenzó en la Fundació Lichter y siguió en la galería Addaya, el Ayuntamiento, el casal de Son Tugores y varios bares que se han sumado a la noche cultural con instalaciones o montajes audiovisuales.

El edificio del ayuntamiento fue totalmente tomado por las exposiciones, con una colectiva de artistas de Alaró y una instalación de Margalida Adrover en la planta baja, esculturas de Lichter, Eugenio Hoffmann y Pedro Parga en el patio, una muestra de obra gráfica en la escalera interior, y una recopilación de carteles de los cossiers en la sala de actos del primer piso. A las diez de la noche el poeta Eduardo Suárez del Real realizó la lectura de Perdóname Nini, un texto dedicado "a los jóvenes, herederos de esta crisis, que buscan su espacio en la tierra".

En Son Tugores se ubicó la colectiva Confluències con presencia de Mayte Vieta, Pep Llambías, García Alix, Eva Llotz, Roland Fisher, Natasha Lébedeva, Alvargonzález, Rafa Forteza, Vik Muniz y Thomas Locher. El primer piso del casal fue para la combinación de fotografía y poesía de Ana Darder, y en los jardines se instalaron las esculturas Pedra trencada de James Lambourne y Far de Antoni Garreta.

El programa de actuaciones contó con la danza de Carlos Miró y Carme Verger, la batucada local Batucrack, la danza fusión Romàntic, arte sonoro de Kaum+Besllum y la danza de Helene Lebeau. El punto y final de la velada también fue musical y tuvo lugar en la plaza de la Villa con 4xsample Beatboxcrew, Jansky €Laia Martínez y Jaume Reus€, y los Dj Perry Mason y Charming Man.

Esta edición contó con la novedad de una propuesta infantil, un Alart para los más pequeños que comenzó con un taller en Son Tugores y cuyo resultado también pudo contemplarse en la ruta de la noche del arte junto a las obras de los mayores.