La decisión del Gobierno del PP de suprimir la asignatura Educación para la Ciudadanía ha dividido a la comunidad educativa. Para la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres, esta materia, que entre objetivos se marcó acabar con el machismo entre los jóvenes, ha sido eliminada "únicamente para contentar a los sectores fundamentalistas religiosos". Por su parte, la Confederación Católica de Padres considera que con esta decisión "se acaba la anomalía histórica de un país europeo cuyo Gobierno intenta instrumentalizar la escuela al servicio de la ideología particular del gobierno de turno".

El presidente de la Confederación de Padres de Alumnos de Balears (Coapa), Fernando Martín, no ve actualmente "ningún motivo racional o justificado que motive la retirada" de dicha asignatura. "La interpretación de adoctrinamiento en la asignatura solo se hace por quienes han promovido, defendido y practican ese adoctrinamiento –sectores radicales del PP y de la jerarquía católica–, que parecen temer que se hable a los jóvenes de la realidad que pueden ver en su entorno, y que se les permita formarse sus propias opiniones sin interferencia. Esta retirada solo puede entenderse en clave ideológica con la pretensión de que se les permita a ellos seguir adoctrinando en el sentido más estricto de la palabra".