Están en la cuneta de la vida, pero siguen estando. Son hombres y mujeres sin techo, sin ocupación y sin soporte familiar que sobreviven en Palma gracias a la ayuda de entidades implicadas socialmente como Zaqueo. Este colectivo atiende desde hace 14 años a esas personas que definen como "enormemente desgraciados, solos y abandonados", ofreciéndoles comida y un lugar donde lavarse y dormir a cubierto (actualmente en la plaza Mercadal).

Zaqueo no se marca como objetivo buscar culpables o juzgar a esas personas, simplemente, tal y como marca su declaración de principios, atiende, acoge y ofrece comida, cama, comprensión y cariño. Porque, como señalan sus responsables: no debemos creer que están donde están sólo por su culpa, porque entre todos los empujamos a caer a esa cuneta.

Catalina Cunill, presidenta y voluntaria de Zaqueo desde sus inicios, explica que actualmente sirven unas 250 cenas diarias, entre quienes acuden al comedor y las que se llevan la comida en bolsas. Y es que, como apunta Cunill, muchas de estas personas que han caído en la indigencia y la marginalidad siguen presentando reparos a reconocer su situación y prefieren recoger la cena y no permanecer demasiado tiempo en un local asociado a "los nadies" de la ciudad.

La presidenta destaca el papel de los voluntarios y, sobre todo, del impulsor de la entidad: Paco Sans, "una persona que nunca ha querido ser el presidente pero que, sin duda, es el alma de Zaqueo", afirma la responsable del colectivo.

Además del servicio de cena, la asociación ofrece en sus instalaciones un refugio nocturno para aquellos que no tienen donde cobijarse ni son aceptados en albergues públicos. "Hace 6 años nos dimos cuenta de la gran cantidad de personas que seguían durmiendo en la calle y habilitamos el mismo espacio con colchonetas en el suelo para poder acoger cada noche a unos 15 usuarios", afirma Cunill. Y Zaqueo también aprovecha sus pequeñas instalaciones de la plaza Mercadal para servir desayunos a partir de las 7,20 de la mañana, y dar servicio de duchas entre las 16 y las 17 horas.

Cunill elogia la implicación de Sa Nostra en este campo de las urgencias sociales: "Hace unos 3 años demostraron una especial sensibilidad con la situación de necesidad que se vivía y reunieron a varias asociaciones para tomar el pulso de la calle y saber lo que nos hacía falta", añade la presidenta. La Obra Social Sa Nostra ha colaborado con Zaqueo en su plan de ayudas solidarias del 2011.

La entidad cuenta con una red de empresas y asociaciones colaboradoras que ayudan de forma regular a Zaqueo. Desde restaurantes de alta categoría que les ofrecen la comida y además quieren servirla ellos mismos, a centros escolares, comunidades religiosas o grupos organizados de varios municipios de la isla que cocinan en sus domicilios y lo transportan cada semana hasta el comedor de la entidad. Y es que, como señala Cunill, "cuando empiezas a ayudar no puedes parar".