El Palma Aquarium ofrece a sus visitantes la posibilidad de practicar el buceo entre peces raya.

No hace falta tener conocimientos de buceo o inmersión, sólo se necesitan ganas y tener más de ocho años. Esta experiencia se puede vivir solo o acompañado. El máximo son tres personas más el monitor, Manolo, un gran profesional.

Lo más importante para llevar a cabo esta excursión es estar relajado y escuchar atentamente al monitor para aprender de forma clara las señales que se deben hacer una vez se está dentro de la piscina.

Ahí se presta el traje de buzo y una toalla, tan sólo hay que llevar el bañador y la valentía.

En la pecera hay un total de nueve rayas, algunas pequeñas y otras más grandes. Estos animales provienen de la familia de los tiburones pero, muy lejos de lo que algunos dicen, son inofensivas, no tienen dientes. Sólo atacan si ven que su vida corre peligro, como cualquier animal. "En el fondo son unos animales muy simpáticos y competitivos, todos quieren acercarse", comentó una de las encargadas del buceo en el Palma Aquarium.

Una vez se ha explicado lo necesario para que todo salga perfecto, llega el momento de ir sumergiéndose despacio en el agua. Es una sensación extraña, al principio parece que falta el aire, un tanto agobiante. Pero una vez se baja a las profundidades del acuario, y se está rodeado de todos esos peces, uno se relaja y la respiración se vuelve más pausada y entonces todo se hace más sencillo.

Preparados para bucear

Nada más abrir los ojos se ve una cantidad impresionante de peces y rayas acercándose al buzo, pasando a menos de diez centímetros de donde él se encuentra. Es una gran experiencia para todas aquellas personas que les gusta el mar. "Poder bucear en un acuario tiene la ventaja de que en seguida puedes ver a los peces a diferencia de cuando se hace en el mar", explicó el submarinista.

El hecho de que no sea necesario tener una preparación previa hace que la actividad atraiga a un público muy variado.

"Ha sido fantástico, impresionante y muy divertido", comentó una niña justo después de salir a la superficie. Además, el Palma Aquarium también tiene otra experiencia de buceo para los más profesionales: la inmersión entre tiburones. Para realizarla sí que hay que tener el título necesario.

El acuario abre todos los días del año pero se necesita que el tiempo acompañe para que la experiencia sea inolvidable. El precio no está incluido en la entrada. Son 10 euros, 8 si se trata de un grupo.