La última entrega de la serie de Harry Potter, de J.K. Rowling, así como "Muerte de tinta", que cierra la trilogía de Cornelia Funke a la que también pertenecen "Corazón de tinta" y "Sangre de tinta", ayudaron al crecimiento de las ventas de libros para jóvenes.

En general, los editores y libreros se mostraron optimistas frente al futuro del libro impreso y descartaron que éste fuera algún día a desaparecer por la presión de la digitalización y los medios electrónicos.

"El libro seguirá siendo el medio de referencia en el futuro, aunque cada tanto surja una Casandra que diga otra cosa", dijo el presidente de la Asociación de Libreros Alemanes, Gottfried Honnefelder.

Según el director de la Feria, Oliver Zille, tanto el ánimo de los expositores como de los visitantes especializados fue bueno, lo que se reflejó en las cifras de negocios.

Las compras de títulos por parte de las librerías aumentaron en un 10 por ciento con respecto al año pasado.

La Feria de Leipzig, cuyo invitado especial este año fue Croacia, sirve además como puente con el este de Europa.

A diferencia de la feria otoñal de Fráncfort, en Leipzig no pesan tanto las ventas de derechos de autor como los negocios entre editores y libreros.