El mundo del arte ha sido sondeado a través de cuatro especialistas locales que atienden este complejo universo desde la trastienda: comisariado; el punto de venta; el galerista; el espectador más exigente: el crítico; y el que ya atiende dándose tiempo para la reflexión: críticos, comisarios, galeristas y directores de museo.
Magdalena Aguiló, desde la Fundació Miró; Ferran Cano, desde su veteranía de galerista en tiempos del cólera y de bonanza; Biel Amer, desde un lado muy espinoso, la crítica, y Catalina Cantarellas, desde la cátedra de la Universidad.
Arte del siglo XX-XXI para consumidores atentos a un exceso de oferta, sí, también en las prácticas estéticas, que llevan a los más avezados u obsesivos a viajar a los confines de un mundo cada vez más pequeño y repetido en mecánicas artísticas. Ellos desgranan lo mejor a su juicio, que no significa, como bien matiza, Magdalena Aguiló, de la Fundació Miró, que sea el top ten del arte expuesto a lo largo de este año que exhala ya sus últimos alientos.
