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Entrevista

Javier Bonet: "Los dirigentes de este país están logrando que la gente no ame la música"

Javier Bonet es solista internacional de trompa. j.b.

La Orquestra Jove de les Illes Balears presenta el próximo 1 de noviembre su nueva temporada de conciertos y lo hace con una compañía de lujo, Javier Bonet. El solista de la Orquesta Nacional de España estará en Palma los días 30 y 31 de octubre para impartir una clase magistral a los músicos de la esta joven orquesta. En día de Tots Sants ofrecerá el recital Sinestèsies amb la col·lecció d'Es Baluard en s'Aljub a las 19 horas bajo la batuta de Joan Barceló.

-¿De dónde surge su pasión por la trompa?

-De mi padre. Era músico aficionado de la banda del pueblo y le gustaba este instrumento. Y cuando yo tenía diez años me dijeron que sería el que iba a tocar.

-¿Fue una imposición?

-Como no sabía qué instrumento debía elegir, fue una elección guiada más que una imposición.

-¿Y en esta "elección guiada", al final, qué es lo que le ha enamorado de este instrumento?

-El sonido y el repertorio. Lo que llama más la atención a la gente de la trompa es el sonido que tiene, que evoca tantas cosas y que es capaz de expresar tantos estados de ánimos diferentes. De hecho, es una especie de cruce entre la voz humana y el violonchelo. Puede hacer cualquier cosa. El sonido es lo que hace que te guste.

-¿Es capaz de definir su sonido?

-Es muy difícil, yo no creo que se pueda definir porque es algo tan especial que toca lo más profundo de la persona.

-¿Cuál es su recomendación para los jóvenes que se inician en la trompa?

-Pasión, pasión, pasión y estudio.

-¿Qué es lo más importante en la técnica: la respiración, una buena posición de la boquilla, la musculación de la embocadura, el picado...?

-Básicamente, lo más importante es el control de la respiración, la forma de manejar el aire, junto con una buena posición de boquilla. Este cóctel es el que te garantiza el éxito o el fracaso.

-¿Qué trompa utiliza?

-Toco un montón de instrumentos diferentes, depende del repertorio. Según las piezas, toco la trompa natural, la barroca, la moderna... En un mismo concierto puedo llegar a utilizar tres o cuatro instrumentos diferentes.

-Aunque llegue a utilizar hasta cuatro trompas diferentes en un mismo recital, ¿tiene su favorita?

-No, cuando estoy con una, es mi favorita.

-¿Qué tiene de especial la trompa natural?

-Lo más especial es el tipo de sonido, que es muy cambiante. Como no tenemos válvulas, hay que trabajar mucho con los labios, con la columna de aire y con la posición de la mano derecha en el pabellón.

-¿Con qué repertorio deleitará al público mallorquín que acuda al concierto de día 1 de noviembre en Es Baluard?

-Hace un año grabamos en Alemania los cuatro conciertos para trompa de Mozart. Esta grabación fue dirigida por el que fue mi profesor, Hermann Baumann, que durante muchos años ha sido el gran solista de este instrumento. Estamos presentando este disco en varios sitios y uno de ellos es Mallorca. Así que tocamos una de las obras que hay en el álbum, en concreto, el concierto número 4 de Mozart.

-¿Qué significa para usted el nombre de Hermann Baumann?

-Para mí, Hermann Baumann es la trompa en sí. Cuando realmente empecé a interesarme a fondo por este instrumento, Baumann era la estrella. Para mí y para la mayoría de los trompistas Hermann Baumann significa la trompa en sí. No hay palabras para describirle. Fue mi profesor pero que aceptara ser el director de la orquesta en la grabación, fue como un sueño, un privilegio.

-¿Cuál ha sido el mayor consejo de su mentor?

-Me dijo que tenía que cantar con el instrumento. La trompa debía ser mi voz; tenía que cantar con ella.

-¿Qué es capaz de conseguir la música?

-La música es capaz de unir a la gente y a los pueblos. Con la música uno puede comunicarse con cualquier persona aunque no hablen el mismo idioma. Con la musicoterapia, se curan las personas. La música amansa a las fieras. Es el lenguaje universal. Los dirigentes de este país se la están cargando la y sin música no hay esperanza; sin música no hay cultura. Lo que están consiguiendo es que la gente no ame la música y no la conozca. Dentro de unos años lo vamos a lamentar.

-¿En vez de retirar la música de las aulas, debería ser una asignatura obligatoria?

-Habría que poner música en todos los cursos porque es una materia que no solo tiene una capacidad de comunicación artística, es que está científicamente comprobado que la música tiene una relación con el desarrollo cerebral, en relación con las matemáticas y con muchas cosas. La gente que toca música tiene muchos menos problemas escolares. Pero los políticos no lo saben y tampoco quieren saberlo. Estamos haciendo una sociedad a base de tecnología.

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