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Sociedad

Sa Fortalesa, lugar de magia e historia

Esta fortificación de lujo acogerá el sábado la boda entre Rudy Fernández y la modelo Helen Lindes

Sa Fortalesa, un enclave mágico para la boda de Rudy Fernández y Helen Lindes.

Una boda de cuento de hadas requiere un escenario de fantasía. Al menos así lo entiende la pareja compuesta por Rudy Fernández y Helen Lindes, que este sábado se jurará amor eterno a la sombra del castillo de Sa Fortalesa de Formentor.

Situada en la península de Punta Avançada, en la finca de Albercuix, se trata de una de las edificaciones más emblemáticas de Pollença y, por extensión, de Mallorca. Se mandó construir en 1550 después de que Joan Mas expulsara al pirata Dragut y a los sarracenos del norte de la isla, aunque la fortificación no se finalizó hasta principios de 1628.

Prácticamente cuatro siglos más tarde, Sa Fortalesa saltó a la fama al convertirse en la vivienda más cara del mundo. El pulso entre dos importantes inmobiliarias elevó el precio de la mansión hasta los 120 millones de euros, una cifra muy superior a los 40 millones que pagó un anónimo millonario británico por el enclave en 2011.

Designada Patrimonio Histórico Español y Bien de Interés Cultural (BIC), la gestión del fortín y su acceso al público llevan avivando desde hace un años la llama de un cándido debate: por normativa, los BIC deben abrir sus puertas al menos cuatro días por año, cosa que de momento no ocurre a no ser que haya capital privado de por medio. No se trata de un caso puntual. La controversia por la posesión de la hacienda es tan característica de Sa Fortalesa como su emblemática torre circular.

Tras muchos años sirviendo de base militar, en 1919 el pintor argentino Roberto Ramauge adquirió la fortaleza por unas 45.000 pesetas de la época. Desde ese momento, numerosos artistas acudieron a la Bahía de Pollença para encontrarse con las musas que merodeaban los jardines del fortín. De hecho, la mayoría de residencias individuales que pueblan la parcela responden a esa época. Pero la Guerra Civil puso fin a los días de vino y rosas de Sa Fortalesa, que pasó a las manos del Ministerio del Aire. Durante el resto de su vida, Ramaugue intentó recuper la mansión pero la burocracia no se la devolvió hasta 1989, cuando el pintor ya no se encontraba en este mundo.

Durante el mandato de Felipe González se intentó que Sa Fortalesa se conviertiera en Residencia de Autoridades de España, pero los heredores de Ramaugue se la vendieron al empresario británico John Odgen, penúltimo propietario de este hogar de cuento.

Un paraíso en alquiler

Con 87.000 metros cuadrados de superficie rodeada de mar, cuenta con helipuerto, incontables jardines y varias viviendas alquilables. Por unos razonables 2.900 euros, cualquiera puede vivir una semana de ensueño en una de sus viviendas individuales. Tras el último traspaso, Sa Fortalesa fue remodelada bajo la visión relajada y elegante del sueco Klaas Käll, socio fundador de la inmobiliaria Rialto Living. Una vez famosa por las fiestas y los personajes que la frecuentaban, Sa Fortalesa revivirá sus días de gloria cuando las celebridades la abarroten para presenciar el enlace nupcial más mediático del verano.

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