Fútbol. Primera División

Aguirre, del abismo a La Cartuja en tan solo dos años

El entrenador mexicano cumple su segundo aniversario al frente de un Mallorca que encontró al borde del descenso y tiene en la final de la Copa del Rey

Javier Aguirre, presentado como nuevo entrenador del Real Mallorca

Javier Aguirre, presentado como nuevo entrenador del Real Mallorca / B. Ramon

Pau Ferragut Massanet

Pau Ferragut Massanet

«Con el Mallorca se juntaron mi hambre con sus ganas de comer». Esta fue la frase con la que Javier Aguirre, tal día como hoy en 2022, inició su andadura como técnico del Mallorca en un matrimonio de necesidades compartidas.

El mexicano fue presentado en la sala de prensa de Son Moix tras relevar en el banquillo a un Luis García Plaza al que le condenó ceder ante el Espanyol la sexta derrota consecutiva (1-0) y entrar, por primera vez en toda la temporada, en puestos de descenso a Segunda División.

Esta última circunstancia encendió las alarmas de la propiedad americana y la dirección deportiva en la planta noble de Camí dels Reis.

Después de 731 días, los mallorquinistas siguen en la máxima categoría del fútbol español y están a menos de dos semanas de disputar la cuarta final de la Copa del Rey en los 108 años de vida de la entidad.

Esta resurrección no podría explicarse sin la implicación de los dos escuderos del mexicano. El mallorquín Toni Amor, como segundo entrenador, y el preparador físico catalán Pol Lorente son los hombres de confianza con los que el ‘Vasco’ aterrizó en la isla pocos meses después de triunfar en su país con la conquista de la Liga de Campeones de la CONCACAF al frente del Rayados de Monterrey.

El milagro de El Sadar

Aguirre a punto estuvo de calcar el desenlace de su última experiencia en España, cuando no pudo salvar al Leganés. En esa misma temporada 2019-20, el Mallorca de Vicente Moreno también perdió la categoría.

Volviendo a la 2022-23, el ‘Vasco’ debutó con derrota en el Coliseum de Getafe (1-0) y los bermellones tocaron fondo a tres jornadas del final. La sonada goleada encajada ante el Granada en Son Moix (2-6), dejaba a los barralets a cuatro puntos de la permanencia.

Sumar 7 puntos de los últimos 9 en liza permitió obrar el milagro. Primero en un ejercicio de supervivencia ante el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán (0-0), con una parada salvadora de Manolo Reina a En-Nesyri en el último minuto.

Un gol en el descuento de Abdón Prats sirvió para derrotar al Rayo Vallecano (2-1) y que el Mallorca llegara a la última jornada dependiendo de sí mismo para evitar el descenso. Las dianas de Ángel Rodríguez y el francés Clément Grenier confirmaron la salvación en El Sadar (0-2), curiosamente en un estadio más que conocido para un Aguirre con pasado osasunista como futbolista y entrenador.

Novenos en Liga

La primera temporada completa del mexicano como inquilino de Son Moix fue mucho más tranquila, gracias a certificar la permanencia a un mes del final de la competición y redondearlo con una novena posición clasificatoria con el listón en 50 puntos.

La campaña sirvió para que nombres propios como el de Vedat Muriqi, Kang-In Lee o Pedrag Rajkovic se reivindicaran. Los 15 goles del delantero kosovar le situaron como el máximo goleador del curso.

El surcoreano explotó en su segunda campaña como mallorquinista. Gracias a sus 6 goles, otras tantas asistencias y detalles diferenciales de calidad, se puso en el escaparate europeo y el director deportivo Pablo Ortells cerró la operación de traspaso al Paris Saint-Germain por 22 millones de euros.

El portero serbio, en su año de debut procedente del fútbol francés, destacó con sus acrobáticas paradas como en su puesta de largo en San Mamés, dejando la portería a cero (0-0), además del penalti que le atajó a Marco Asensio en la victoria ante el Real Madrid en Son Moix (1-0).

Rajkovic y la zaga del Mallorca lograron reducir de forma considerable la cifra de goles encajados (43), siendo la solidez defensiva una de las señas de identidad del equipo de un Aguirre que no confirmó su renovación hasta el 2 de junio, dos dias antes del último partido liguero.

En el torneo del KO los barralets llegaron a octavos de final y cayeron ante la Real Sociedad (1-0) en Anoeta, escenario de una dulce revancha un año después en semifinales.

La Copa consagra a Aguirre

Temporada de contrastes la 2023-24. Tras un verano de ilusionantes fichajes, como los del artanenc Sergi Darder o el canadiense Cyle Larin pagando 8 y 7,5 millones de euros respectivamente, el arranque en Liga fue complicado.

La primera victoria del Mallorca se hizo esperar hasta la quinta jornada en Vigo (0-1) y, tras una travesía de diez jornadas por el desierto, llegó la segunda ante el Sevilla (1-0).

El equipo estuvo cerca de una zona de descenso que finalmente no ha pisado en las últimas 69 jornadas y ahora mismo disfruta de 8 puntos de margen por encima del Cádiz.

Ello es gracias a una regularidad que se refrenda con el hecho de que, en los 76 partidos ligueros desde que Aguirre está en el banquillo, no se han enlazado jamás tres derrotas.

El ‘Vasco’ termina contrato el 30 de junio y, hasta ahora, no ha desvelado sus intenciones más allá de esta fecha igual que el curso anterior.

Tal vez el desenlace de la Copa del Rey, donde han apeado al Boiro (0-4), Valle de Egués (0-3), Burgos (0-3),Tenerife (0-1), Girona (3-2) y RealSociedad (0-0, 1-1 y 4-5 en la tanda de penaltis), tendrá mucho que ver.

Pase lo que pase, el mexicano ya está a la altura de los anteriores entrenadores que llevaron al Mallorca a la final: Llorenç Serra Ferrer (1991), Héctor Cúper (1998) y Gregorio Manzano (2003).

Precisamente el próximo 6 de abril en el estadio de la Cartuja de Sevilla ante el Athletic, Aguirre puede emular al jienense y darle a los bermellones el segundo título copero de su historia.