Luis García apostó por los tres fichajes de invierno en el once titular en Vallecas, una decisión que no salió bien pero que dos de los tres refuerzos dejan buenas sensaciones. Sergio Rico, Vedat Muriqi y Giovanni González tuvieron un estreno agridulce por el resultado adverso, que supone la eliminación del Mallorca de la Copa, pero demostraron que tienen sitio en el equipo.
Principalmente Sergio Rico y Murriqi. El guardameta andaluz dio seguridad a su defensa. No tuvo mucho trabajo, pero cuando tuvo que intervenir lo hizo con determinación. Nada pudo hacer en el penalti lanzado por Trejo, que le engañó, aunque a los tres minutos de la segunda parte demostró su calidad al detener un remate a bocajarro de cabeza de Álvaro. La fortuna le sonrió en el descuento cuando el remate de Balliu se fue al poste.
Muriqi fue un quebradero de cabeza para la defensa del Rayo. Llegó poco el Mallorca en ataque, pero en todas intervino el punta kosovar, que sacaba provecho de su altura. Hasta el punto de que, de 22 balones aéreos, ganó 15, récord de un jugador de la Liga esta temporada entre todas las competiciones. Su ocasión más clara se produjo en el minuto 79 cuando un cabezazo se fue ligeramente alto. Por lo demás, se asoció bien con sus compañeros, juega bien de espaldas y abrió el balón por las bandas.
El partido de Gio González fue más flojo. Jugó como interior pero apenas entró en juego. Salva Sevilla le sustituyó en el minuto 57.
