Se ha acelerado el mercado en las últimas horas para el Mallorca. Mientras continúan resolviendo el fichaje de Muriqi, al que todavía le faltan algunos detalles para concretarse, Jordi Mboula seguirá los pasos de Lago Junior, Sastre y Febas.

El futbolista de 22 años es el cuarto jugador bermellón, a falta de confirmación oficial, que abandona el club en este mercado de invierno cedido con destino al Estoril Praia, de la primera división portuguesa, que marcha sexto en el campeonato y que pelea por acceder a los puestos que dan acceso a la Europa League.

Con contrato hasta 2024, Mboula nunca ha gozado de la vitola de titular desde su llegada al equipo en verano de 2020. El extremo catalán, que sumará un nuevo equipo a su larga lista con apenas 22 años, disputó 29 partidos el curso anterior en Segunda, alternado 14 titularidades con 15 suplencias y anotando un gol. Esta temporada ha disputado 433 minutos repartidos en 11 encuentros.

Su salida, que deja al equipo sin extremos a la vieja usanza, provocará, si se da la oportunidad, la llegada de otro futbolista que pueda actuar en banda, un perfil que escasea en la plantilla.

A pesar de que se esperaba un día tranquilo en Son Moix, la falta de equipos interesados en Hoppe, al que se le ha buscado salida, ha llevado al club y a Pablo Ortells a mover ficha, intentando aligerar la plantilla de futbolistas sin apenas trascendencia en el once de Luis García. Con esta salida, a falta de dos horas para que el mercado llegue a su fin, no se esperan más movimientos en Son Moix.