El entrenador del Valencia, José Bordalás, aseguró que el Mallorca no puede quejarse del árbitro. «Si alguien sale beneficiado fue el Mallorca porque se jugó muy poco, se paró muchísimo el partido, algo que se puede entender cuando vas 0-2. No creo que haya habido ninguna jugada determinante para que el Mallorca pueda quejarse», afirmó sobre las palabras que había pronunciado Luis García, técnico de los bermellones, minutos antes.

El preparador se mostró crítico con la falta de contundencia de sus jugadores. «El primer tiempo lo tiramos y de ahí el resultado. Sin tirarnos a puerta, nos han hecho dos goles. El primero no lo podemos encajar de ninguna manera, ya llevábamos minutos con riesgos innecesarios y balones horizontales. Uros (Racic) se ha equivocado, hemos perdido el balón y nos hemos quedado parados», analizó el técnico, y afirmó que el error del serbio fue «imperdonable».

«El segundo gol era evitable también. No puedo estar contento de ninguna manera, hay que corregirlo urgentemente. Hemos conseguido salvar un punto con un esfuerzo enorme», añadió Bordalás, que insistió en que no pueden permitirse «el lujo» de conceder dos goles así. Dijo que puede ser «un error individual» pero que todos, y él el primero, «son responsables». Bordalás declaró que en el descanso pidió «meter una marcha más» y que si hubieran marcado antes el primer tanto habrían podido ganar el partido. Además, agradeció el empuje de la afición tras la mala primera parte que hicieron.