El idilio Sturridge-Real Mallorca se esfumó. Así como vino, se fue. Por la puerta de atrás y sin casi hacer ruido. El que fuera una de las grandes promesas del fútbol inglés durante su juventud, ahora con 32 años, ficha por el Perth Glory de la liga australiana y pone fin a su efímero vínculo con la isla.

El club australiano lo ha anunciado esta misma madrugada zanjando así cualquier duda sobre el futuro del atacante inglés, quien desde el pasado mes de julio se ejercitaba en Son Bibiloni a las órdenes de Luis García.

Pese a que poco a poco Daniel Sturridge iba recuperando la forma, tras prácticamente dos años de inactividad, y la intención del técnico bermellón era poder contar con él en un futuro, finalmente sus representantes no han llegado a un acuerdo económico con el Real Mallorca y el jugador inglés, agente libre, abandona la isla y pone rumbo al otro lado del mundo.

Sturridge aterrizó en el Real Mallorca el pasado 13 de julio. El Real Mallorca en un breve comunicado anunciaba que el club había "cursado invitación" para que el atacante participase en los entrenamientos de la primera plantilla dentro de su proceso de preparación.

La última experiencia del futbolista fue en Turquía, con el Trabzonspor. El 2 de marzo de 2020 rescindió su contrato con el club otomano después de que fuera suspendido sin jugar hasta junio por apuestas ilegales. Desde entonces el futbolista no contaba con equipo y en el Real Mallorca buscaba entrar en dinámica de equipo tras demasiados meses entrenando en casa.

Lo consiguió. Sturridge poco a poco se fue sintiendo un integrante más de la plantilla y, aunque lenta, su adaptación fue avanzando. El técnico del Mallorca reconoció en reiteradas ocasiones que al jugador todavía le faltaba algo de preparación física y ponerse a tono para poder entrar en la dinámica de un equipo de Primera, pero también aseguró que, si por el fuera, le gustaría contar con el inglés en un futuro.

Todo estaba en manos de las negociaciones entre el Mallorca y los agentes del futbolista, pero estas finalmente se han truncado y ahora Sturridge pone rumbo a Australia, al Perth Glory, a un fútbol moderno, pero en formación, lejos del nivel de Europa.