Era una de las posibilidades que enumeró Luis García en la previa del partido en San Mamés. Ante la ausencia por lesión de Raíllo y Russo, el Mallorca acudió al encuentro con solo dos centrales sanos, Valjent y Sedlar. El entrenador bermellón comentó que las opciones que tenía si alguno se lesionaba, como así sucedió, era colocar a Baba o Battaglia en su lugar o a Maffeo. «Me comentó que él ya había jugado en esa posición», reveló ante los medios presentes en la sala de prensa del Visit Mallorca Estadi.
Como si de una profecía se tratase, el golpe que recibió Valjent tras un choque obligó al preparador madrileño a retirarle del terreno de juego para introducir a Sastre –Baba ya había sido sustituido– moviendo a Maffeo al centro de la defensa. Apenas tuvo que intervenir en su nueva demarcación, puesto que el electrónico ya reflejaba el 2-0 y poco o nada sucedió tras el tanto de Williams.
Otro que también se tuvo que recolocar fue el propio Battaglia. Sedlar arrastraba molestias en la rodilla tras quedársele clavada en una acción anterior y, al no tener más cambios, intercaló la posición de pivote y central para echar una mano al serbio.
El Mallorca, a seis días de recibir al Villarreal y a falta de pruebas médicas que indiquen qué dolencia sufren tanto Valjent como Sedlar, se encuentra ahora mismo con sus cuatro centrales lesionados o con molestias. Un dolor de cabeza para Luis García y que solo solucionaría la recuperación de Raíllo –la de Russo parece más lejana–. Si ninguno llega a tiempo, Maffeo, Baba, Battaglia o en última instancia, Gayà del filial, tendrán que abrocharse el cinturón para detener el temible ataque de los de Unai Emery.
