El regreso de Take Kubo al Real Mallorca cada vez está más cerca. Tras finalizar su participación en los Juegos de Tokio, el futbolista nipón de 20 años ya ha expresado al Real Madrid su deseo de volver a enfundarse la elástica del conjunto bermellón en la temporada 2021/22.
Kubo, que la pasada temporada jugó media campaña cedido en el Villarreal y otra media en el Getafe, ha sido una de las sensaciones del torneo olímpico, pero su juventud y su condición de extracomunitario invitan a la dirección deportiva del Real Madrid a buscarle una nueva cesión para que siga fogueándose a la espera de que pueda obtener la doble nacionalidad. En estos momentos, la primera plantilla blanca tiene el cupo cubierto con los brasileños Vinicius, Rodrygo y Militao, por lo que Kubo no tiene cabida.
En el Real Madrid tienen muchas esperanzas puestas en el joven talento nipón y no solo por su calidad futbolística, sino por el impacto mediático que tiene en su país. Para el club que preside Florentino Pérez la opción más atractiva era que Kubo jugara esta temporada cedido en la Real Sociedad. La buena experiencia de Martin Odegaard hace dos temporadas convierte al club donostiarra como un destino bien visto por el Real Madrid.
Sin embargo, la intención del futbolista nipón es la de regresar al Mallorca, donde ya estuvo cedido hace dos temporadas y tuvo una muy buena progresión. El único problema en esta ecuación es el sueldo del futbolista. El Real Madrid quiere entre dos y tres millones por su cesión y que el salario de Kubo -dos millones- lo asuma el club en el que jugará en la temporada 21/22. Estas son cantidades muy elevadas para los inquilinos de la planta noble de Son Moix, que negocian con el club blanco para abaratar en algo dichas cifras.
