Pablo Ortells acertó a la primera

Su llegada al club, procedente del Villarreal, le situó por encima del hasta entonces director deportivo Javier Recio y asumió todo el poder. Una vez concluido el curso y el descenso de categoría, se produjo la salida pactada del catalán.

Su primera tarea fue encontrar un sustituto para Vicente Moreno en el banquillo. Apostó entonces, con el beneplácito de la entidad, por Luis García Plaza, un técnico con experiencia en ascensos pero alejado del fútbol europeo en los últimos años y al que conocía de su etapa en el Villarreal. Una decisión que le ha salido redonda, con el equipo en Primera y el cariño de toda la afición.

Excesivamente reservado ante la prensa en sus contadas apariciones públicas, ha apostado por la renovación de futbolistas muy importantes de la plantilla. Nada más acabar la temporada 2019/20, concretó la extensión del contrato de Reina, Raíllo y Dani Rodríguez, tres puntales del equipo. Recientemente lo ha hecho con Valjent, Salva Sevilla, Russo, Abdón Prats y Antonio Sánchez -cerrada, pero todavía no confirmada por el club-. El tiempo dirá si esta política, embargando ya fichas en la futura plantilla, es un acierto o un error. Pero sigue encallada desde hace meses la negociación con Luka Romero, la última gran perla de la cantera. Es su gran reto y su objetivo de aquí al 30 de junio.

Si como gestor de renovaciones ha dado el nivel, su trabajo en cuanto a fichajes no arroja un saldo positivo. Su primera decepción, con mayúsculas, ha sido la búsqueda de un delantero centro para el equipo tras la espantada de Budimir. El croata, en actitud rebelde, hizo las maletas el último día de mercado de verano y trajo en su lugar a Marc Cardona, que acumula solo un gol. Al igual que con él, abdicó ante los deseos de salida de Stoichkov y nada pudo hacer por cumplir los de Parera, trayendo además a un tercer portero, Koke Vegas, que no ha debutado.

Para paliar la falta de mordiente en ataque, incorporó en el mercado de invierno a Mollejo y Álvaro Giménez, pero ni así. Los tantos de Abdón, Amath y la línea de medios han conseguido maquillar la realidad, pero gran parte de las opciones en Primera pasarán por acertar en esa posición. Mientras tanto, ha incorporado a nueve jugadores esta temporada , y de ellos, tan solo tres juegan con regularidad. El equipo se ha sustentado en la base ideada por sus predecesores, fichando a jugadores de un perfil medio que no han marcado la diferencia. El atacante senegalés, que lleva nueve goles, ha resultado ser una opción de riesgo que ha funcionado a las mil maravillas. Oliván y Cufré, que al fin han tapado el agujero negro del lateral izquierdo, también destacan entre otros futbolistas que no acaban de dar el salto como Mboula.

Más allá del primer equipo, la cantera bermellona, de la que también es responsable, ha dado un bajón considerable. El filial, que tendría que haber sido un candidato directo al ascenso a Segunda RFEF, deberá pelear por una plaza en los play-off de ascenso, mientras que el juvenil, que milita en División de Honor, selló su permanencia el pasado fin de semana.