Síguenos en redes sociales:

Análisis

El Mallorca se ha quedado sin ideas

Este triste final de temporada no desbaratará un curso de notable. Pero sin duda, dejará poso profundo de decepción porque, cuando mejor lo tienen para dar la estocada definitiva, fallan de forma estrepitosa. Es lo que le está pasando al Mallorca, ayer, hace diez días en Castellón, en Fuenlabrada y en Gijón. De los últimos quince puntos en juego a domicilio, el equipo de Luis García solo ha conseguido uno. Un dato que lo dice todo del mal momento al que ha llegado el equipo al tramo final. Lo mejor que puede pasar es que esto se acabe cuanto antes. El Mallorca de ayer exhibió los mismos defectos de los dos últimos meses: lentitud exasperante, excesivamente fallón en los pases, sin ideas en la línea de tres cuartos, estáticos en ataque hasta la desesperación y atascados ante el más mínimo contratiempo.

Parece mentira que el Mallorca no hubiera perdido ni un solo partido a domicilio hasta hace menos de dos meses. Quién le ha visto y quién le ve. El esperpento de ayer, además, sirvió para ratificar el dato no menor de que este equipo es incapaz de remontar un resultado adverso, sea el Sabadell, casi en Segunda B, o el Espanyol, a punto del alirón. El Mallorca ascenderá por lo bien que lo ha hecho tres cuartos de la temporada y por incomparecencia de los rivales.

Pulsa para ver más contenido para ti