Cuando en el minuto 70 Joan Sastre frenó en seco y se tocó la pantorilla, signo inequívoco de lesión, Luis García se echó las manos al rostro en la banda clamando por su mala suerte. «Tengo un dolor de cabeza con el lateral», lamentó tras el partido ante el Girona. La lesión del de Porreres, a espera de las pruebas médicas, unida a la ya conocida de Fran Gámez, dejará al equipo sin laterales derechos sanos en un momento clave de la temporada, enfrascado en una lucha titánica por el ascenso directo y con enfrentamientos ante Espanyol y Almería en apenas dos semanas.
Si la temporada pasada el puesto de lateral izquierdo parecía estar maldito, provocando mil y un quebraderos de cabeza a Vicente Moreno por las lesiones –eso sí, de mayor gravedad– de Baba Rahman, Koutris o Lumor, este año parece haberse trasladado al lado contrario.
La de Sastre ya es la segunda consecutiva en menos de un mes. Tras el partido ante Las Palmas notó molestias y se perdió el duelo ante el Rayo Vallecano. Precisamente su sustituto, Fran Gámez, tuvo que abandonar el partido a los diez minutos con un diagnóstico de rotura de gemelo, una lesión que le dejará fuera de combate mínimo hasta final de febrero.
Ante el Girona Sastre volvió al once, pero ha vuelto a recaer y todo parece indicar que estará fuera un mínimo de dos semanas. Además, Sedlar, a pesar de que su posición natural es la de central, era la tercera opción para el lateral, aunque también está lesionado.
Ante este escenario, primero de este curso en el que Luis García se queda con un puesto huérfano en el equipo, deberá tirar mano de la imaginación y de los recursos que tiene en la plantilla.
Lago Junior es el que tiene más números de ocupar ese rol. El equipo con él ganará en proyección ofensiva, pero los conceptos en defensa son complicados de mecanizar. La otra opción es el central Russo, que tomó la alternativa en Vallecas por Gámez. Él ofrece más solvencia defensiva y poderío en juego aéreo, aunque su falta de velocidad puede ser un hándicap. No hay que descartar tampoco a Antonio Sánchez, que el curso pasado en el Mirandés ya actuó en alguna ocasión en el lateral derecho. Más remota parece la posibilidad de situar a Oliván o Cufré a banda cambiada.
Sea como sea, el Mallorca tiene un problema serio ahora y Luis García debe resolver el rompecabezas que se le ha planteado, aunque cuenta con bastante opciones para resolverlo. Lo mejor, que el equipo, hasta el momento, no ha acusado ninguna de las bajas que ha ido cosechando durante el curso. Y que siga así.
