Hubo muchas críticas en redes sociales al titular de la crónica de este diario del partido ante el Fuenlabrada: ‘Una derrota ganada a pulso’. Reina falló en los tres goles, Raíllo se autoexpulsó y Cufré arriesgó mucho teniendo una amarilla. Es decir, los errores propios pudieron más que otra cosa, aun sabiendo que el árbitro es escandalosamente malo y que jamás tendría que haber anulado el tanto de Abdón. Podría haberse titulado «épica, robo, orgullo, reacción, esfuerzo...» para hablar de lo bien que lo hizo el Mallorca con nueve y seguramente estaría bien, pero se apostó por otra cosa. Hace unos días muchos mallorquinistas criticaban, con toda la razón, la surrealista versión de algún medio de Madrid sobre el duelo ante el Leganés. Ese forofismo me avergüenza porque es una falta de respeto a la profesión. Pero después algunos de estos aficionados son los mismos que critican que los periodistas en Mallorca no lleven la bufanda para escribir lo que ellos quieren leer. Es incomprensible que todavía haya quien piense que el periodista debe ser un forofo del equipo del que informa. Y la culpa es del gremio, claro, por permitirlo y por haber ido demasiado lejos, aunque eso ya es otra historia.
