Seis Copas del Rey, una Superliga, una Recopa europea y una Copa de Ferias se exhiben en las oficinas de un Zaragoza que por octavo año consecutivo repite en Segunda División. Un grande que sobre vive desde hace años en el segundo escalón profesional con el único objetivo de ascender a la elite. Una meta que viene lastrada en el último lustro por los problemas económico, aunque lo tuvo cerca en varias ocasiones y no la alcanzó por mala suerte.
El entrenador
Rubén Baraja (Valladolid, 1975) asumió este verano el reto de ascender al Zaragoza. Con una afición exigente, que quiere a su equipo mandando en el campo, mostrando en Segunda que es un grande, la elección del director deportivo, Lalo Arantegui, fue casi una sorpresa.
«Es un reto apasionante, me hace mucha ilusión entrenar al Zaragoza. Venimos con mucha hambre y ganas de conseguir el objetivo»
Baraja, exinternacional español y con varios años ya en los banquillos de Segunda (Elche, Rayo, Sporting, Tenerife) es un entrenador de estilo más bien conservador, que busca desgastar al rival y cuyos equipos destacan por su solidez defensiva.
Su mejor virtud es que sabe encontrar y explotar las cualidades de sus futbolistas, mejorando su rendimiento en el once.
La plantilla
El Zaragoza ha tenido este verano otra vuelta de tuerca a su proyecto. Una nueva minirrevolución, muy centrada en las posiciones ofensivas. Y especialmente llamativa en el ataque, ya que no repite nadie de la campaña anterior.
Porteros: Cristian Álvarez, Ratón.
Defensas: Jair Amador, Atienza, Guitián, Alejandro Francés, Nieto, Pep Chavarría, Álvaro Tejero, Vigaray.
Medios: Eguaras, Zapater, James Igbekeme, Adrián González, Javi Ros, Jannick Buyla, Bermejo.
Delanteros: Raí, Larrazabal, Papu, Zanimacchia, Juanjo Narváez, Haris Vuckic y Gebriel ‘Tanque’ Fernández.
Con la portería y la defensa definidas (un par de retoques para complementar a Cristian, Vigaray, Guitián o Nieto), el Zaragoza ha reforzado principalmente la zona ofensiva. La llegada de Adrián González y el joven Bermejo da competencia en el centro del campo a Eguaras, James, Ros y el canterano Buyla.
«Quiero tratar de conducir la exigencia a energía positiva y optimismo para que los jugadores la aprovechen, que no sea una mochila»
La revolución ha llegado en el ataque, en donde no repite nadie. Repescados Papu y Raí, las esperanzas de recuperar el gol tras la marcha del colombiano Luis Javier Suárez recaen en el uruguayo Gabriel ‘Tanque’ Fernández (cedido por el Celta), en Juanjo Narváez (que fija residencia tras varios años cedidos por Segunda) y el internacional esloveno Haris Vuckic, con experiencia en el fútbol británico y que la temporada pasada anotó 11 goles con el Twente holandés.
Objetivo y sistema de juego
El ascenso. Es, un año más, el objetivo de un Zaragoza que ha arrancado la temporada mucho peor de lo previsto. De hecho, Baraja ya está en el alambre y su futuro dependerá en gran medida de lo que suceda ante el Mallorca.
En cuanto al sistema de juego, Baraja se ha mostrado inflexible con el 4-4-2. El equipo no acaba de encajar, no se encuentra cómodo y las rotaciones, por la acumulación de partidos, tampoco ayudan. Es en ataque en donde menos consistente se muestra el Zaragoza, sin fluidez en el juego y generando poco peligro en el área rival. El pasado miércoles en Anduva mostró una gran mejoría, pero no le acompañó la suerte, perdiendo en el descuento.
