El Mallorca tiene un problema con sus delanteros. Ninguno de los tres ‘nueves’ naturales de la plantilla -Abdón, Álex Alegría y Marc Cardona- ha conseguido marcar en estas siete jornadas de campeonato, un asunto importante porque el equipo solo ha sido capaz de anotar cuatro en el total, dos de ellos de penalti. El encuentro del jueves ante el Albacete, en la que se fallaron ocasiones para todos los gustos, fue una evidencia más de una crisis goleadora que se agudiza a medidas que pasan los encuentros. El técnico Luis García Plaza está demostrando con sus decisiones que no ha dado con la tecla. Porque el equipo, que suma seis encuentros seguidos sin perder, es tan fiable atrás, quinientos ochenta minutos sin encajar, como inocente en ataque. Quizá sería más preocupante que no generara peligro, pero si el fútbol son goles el contratiempo es importante. Y más en un equipo con las aspiraciones de luchar por regresar a la Primera División.
Es cierto que Marc Cardona acaba de llegar y frente a los manchegos disputó su primer encuentro como titular, por lo que será lógico que disponga de más oportunidades hasta que se asiente. Toca tener paciencia. De hecho, el cedido por Osasuna, que aterrizó en el último día de mercado en la operación de Budimir, ya es el ariete que más ha chutado -cuatro-, a pesar de ser el que menos minutos ha disputado -ciento seis-. Abdón, ni eso, ya que el artanenc ni siquiera ha probado fortuna entre los tres palos del adversario en los doscientos nueve minutos que ha estado sobre el césped - tres encuentros como titular-.
Y Alegría, que ha salido desde el inicio en dos, apenas lo ha intentado una sola vez y no ha tenido éxito en ciento noventa y seis minutos. García Plaza también ha probado con Amath en punta, ante el Mirandés, pero el africano es un extremo. Hay otros futbolistas que pueden actuar arriba, como Lago, aunque tampoco sea su posición natural, pero no parece la solución ideal, ni mucho menos.
El director deportivo, Pablo Ortells, preguntado sobre la apuesta por estos tres delanteros de referencia tras el préstamo de Budimir trece goles en Primera- al conjunto navarro, se escudó en que la propuesta ofensiva del Mallorca tenía que ser coral y que la responsabilidad era de todo el equipo. Está por ver cuál será la evolución del equipo, sobre todo en función de los resultados, pero lo cierto es que el futbolista de toda la Liga que más ha disparado a la meta rival es Dani Rodríguez, con doce. El gallego lleva dos goles, uno de ellos desde los once metros, mientras que Salva Sevilla, que suma un tanto, también está entre los que más lo intenta de la categoría, con siete.
Incluso la falta de efectividad de los bermellones se refleja en un dato demoledor. Es uno de los equipos menos goleadores de Segunda, con cuatro dianas, pero el tercero que más chuta, con veintinueve ocasiones, solo por detrás del Leganés y Fuenlabrada. Eso sí, estos intentos llegan de los jugadores de la segunda línea, incluso de la defensa, y no de los llamados a marcar las diferencias en el área. Y otro apunte para la reflexión. Abdón no marca desde el histórico tanto del ascenso a Primera del 23 de junio de 2019, Alegría metió seis en su cesión al Extremadura de media temporada el curso anterior, mientras que el último registro de Cardona, en la elite, tanto en Osasuna como Eibar, es de apenas cuatro goles en las dos últimas temporadas. Registros muy pobres, por lo que todos ellos deben dar un paso hacia adelante. El Mallorca les necesita.
