El Mallorca devolvió ayer, tanto vía 'online' como en taquillas, unas 2.800 entradas vendidas del partido ante el Barcelona previsto para el sábado y que, por orden del Ministerio de Sanidad que acató LaLiga y la Federación Española, se debe jugar a puerta cerrada por culpa de la crisis del coronavirus. Esto significa que quedan unas novecientas por reembolsar, todas ellas a aficionados que las compraron en Son Moix, ya que el club devolvió el dinero a todos los aficionados que las habían comprado a través de internet.

Si el duelo finalmente se aplaza, una decisión que se toma este jueves en Las Rozas (Madrid), los que todavía tienen la entrada en su poder no podrían utilizarla, por lo que igualmente deberían canjearla. Hoy las oficinas seguirán abiertas para que los hinchas que adquirieron sus localidades puedan recuperar su dinero.

El Mallorca, que había vendido la práctica totalidad de las entradas para el encuentro ante los catalanes -esperaba colgar el cartel de 'No hay billetes'-, se quedará sin ingresar cerca de 450.000 euros, la mayor recaudación junto a la del Real Madrid del curso.