La desesperada situación del Leganés, rival del Mallorca este sábado, ha elevado el ingenio de su departamento de comunicación, que ya goza de una buena fama por su originalidad y sentido del humor desde hace tiempo. En esta ocasión ha invocado al espíritu de una leyenda de los bermellones, Samuel Etoo, que jugó con los pepineros incluso antes que en Son Moix.

Los madrileños han decidido ilustrar el cartel promocional del encuentro con una imagen del camerunés con media camiseta local y la otra mitad del Mallorca, con una genial frase. Los autores adaptaron una de las expresiones más famosas del histórico ariete a la realidad del Leganés. La frase original, "correré como un negro para vivir como un blanco", se cambió por "luchemos como en Segunda para vivir como en Primera".

La aceptación de este cartel ha sido enorme, incluso por aficionados mallorquinistas, que han aplaudido la originalidad de la iniciativa para animar a la afición de Butarque, que tiene que soportar que su equipo es colista de la clasificación con solo dos puntos. "Cartel de categoría. ¡Enhorabuena de un mallorquista y toda la suerte del mundo después del partido!", escribía @CirerBuendia. "Oh qué grandes", les felicitaba @SrdeDexter, así como también la cuenta @LuisNeng: "Cartelazo!!! Chapeau desde Mallorca".

Etoo, con apenas dieciséis años, militó en el Leganés en la temporada 1997/1998 en Segunda División. Marcó tres goles en veintiocho partidos, dicienueve de ellos como titular. En aquella plantilla, dirigida por Pedro Braojos, coincidió con los mallorquines Julián Ronda, fallecido hace cuatro años, y Gabriel Vidal.

El africano, que también militó en el Barcelona, Inter de Milán y Chelsea, entre muchos otros, llegó a Son Moix en el invierno del año 2000. Jugó como bermellón durante cinco temporadas, disputando 133 partidos de Liga, en los que marcó 54 goles, convirtiéndose así en el máximo goleador de la historia de la entidad en Liga. Además, también disputó la Liga de Campeones con los baleares. Todo ello le sirvió para ser nombrado futbolista africano del año en 2003, por primera vez. Además, aquella misma temporada marcó dos de los tres tantos que dieron el título de la Copa del Rey al Mallorca, al derrotar en la final al Recreativo de Huelva en Elche (3-0).