El 27 de febrero de 2006 ha pasado a la pequeña historia del Mallorca. No por ninguna gesta, aunque el día anterior se había ganado al Real Madrid, sino porque ese partido provocó la caída de su presidente, Florentino Pérez.
El Mallorca se impuso 2-1 al Real Madrid de Juan Ramón López Caro con goles de Pisculichi de penalti y Arango, y salió de las plazas de descenso. La derrota ante el Mallorca provocó que afloraran todos los problemas del vestuario. El Real Madrid se adelantó gracias a un gol de Sergio Ramos y sorprendió el poco entusiasmo demostrado por sus compañeros. Pocos corrieron a abrazarle y el banquillo apenas demostró alegría. "Fue muy raro, parecía que había marcado el Mallorca", declaró el goleador. El ambiente era insoportable. Salgado perdió la titularidad, Helguera cayó en desgracia y Ronaldo, el brasileño, se quejó de que no sentía el cariño de la afición. Raúl le reprochó sus quejas, Florentino criticó a éste y López Caro apeló a lavar los trapos sucios en el vestuario.
Florentino Pérez no aguantó la presión y al día siguiente presentó la dimisión para sorpresa de todos. El palco del Mallorca vivió el día anterior el prólogo de la dimisión del presidente del Real Madrid. "Hoy lo hemos perdido todo", comentó Florentino al entonces presidente del Govern, Jaume Matas, madridista confeso, derrotado por los galácticos, a los que reconoció haber viciado con su condescendencia. "Tener la Liga a diez puntos lo pone todo muy difícil", dijo Pérez a Matas, camino de su tercera temporada sin títulos.
Fin a más de un lustro triunfal. Florentino cerraba cinco años y ocho meses de presidencia, un ciclo en el que conquistó todos los títulos, salvo la Copa del Rey. Presentó la dimisión irrevocable en un junta extraordinaria y de nada sirvieron los intentos de su directiva para que diese marcha atrás. Había ejecutado una decisión que barruntaba desde hacía tiempo y que decidió a la conclusión del partido en Palma. "Algunos jugadores están confundidos y yo he participado en su confusión. La mejor manera de que lo entiendan es que otros hagan lo que yo no he sido capaz. No me han gustado muchas de las actuaciones de los últimos días y debo echarme la culpa a mí mismo", reconoció.
"No he sabido más que maleducarles". "El exceso de triunfos y quizás una mala asimilación de mis mensajes provoca que haya jugadores confundidos, a los que no he sabido más que maleducarles. Aceptando mi responsabilidad, dejando la presidencia se puede reconducir una dirección equivocada. He actuado como los padres por darle lo mejor a los niños y hacen que se confundan. Soy el único culpable y con mi dimisión deben ver que lo único importante es el Real Madrid", justificó su decisión.
Florentino, que accedió a la presidencia en el año 2000, tuvo seis entrenadores en seis años: Del Bosque, Queiroz, Camacho, García Remón, Luxemburgo y López Caro, y futbolistas galácticos: Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham, Owen, Robinho... con los que no consiguió que el Real Madrid fuese un verdadero equipo. En Mallorca dijo basta... hasta que regresó tres años después.
