El Cádiz es un rival idóneo para comprobar el momento del Real Mallorca, si ofrecerá la imagen de las dos primeras jornadas, ante Osasuna y Rayo Majadahonda, saldadas ambas con victoria, o la del pasado viernes contra el Alcorcón, donde llegó la primera derrota de la temporada.

El conjunto gaditano, que entrena un viejo conocido de la afición mallorquinista, Álvaro Cervera, se presenta como un rival complicado, que pondrá a prueba la capacidad de los hombres de Moreno de abrir defensas cerradas, como la que se presume pondrá en liza el técnico del conjunto gaditano.

Moreno, que a diferencia de la semana pasada, ha podido preparar el partido con suficientes días de descanso, recupera para el duelo de esta noche al central Raíllo, que causó baja en Alcorcón por un proceso gripal. Raíllo debe ser la única novedad en la alineación del Mallorca, con la duda de si jugará Aridai o Valcarce en la banda derecha. El exjugador del Numancia fue titular en Alcorcón, pero su actuación, como la del resto del equipo, dejó mucho que desear, por lo que no debería extrañar que Moreno volviera a dar la alternativa a Aridai.

El técnico, poco partidario de cambiar lo que funciona, pese a que tras el partido en Santo Domingo aseguró que no había "reconocido" a su equipo, tiene claro que para vivir una temporada lo más tranquila posible, el equipo debe hacerse fuerte en casa. Dada la igualdad en la categoría -15 de los 33 partidos disputados han finalizado en empate-, las victorias tienen un valor incalculable. El objetivo que se transmite desde el club sigue siendo el de la prudencia y la humildad. El consejero delegado Maheta Molango ha aprendido de errores cometidos en su primera temporada y no quiere lanzar las campanas al vuelo. Sabe que esto no ha hecho más que empezar. El objetivo inicial es la permanencia, como no puede ser de otra manera, pero será el paso de las jornadas las que dilucidarán las aspiraciones reales de un equipo que está sorprendido en estas primeras jornadas.

Problemas con el gol

El Cádiz de Álvaro Cervera reúne algunas de las virtudes y defectos del Mallorca. Al igual que los rojillos, tienen problemas con el gol, pero por contra, es un grupo difícil de batir. Es un equipo que juega feo, antipático para el espectador, sobre todo lejos del Ramón de Carranza. Y este es el tipo de rival que espera hoy Vicente Moreno.

El conjunto de la 'tacita de plata' baja mucho su rendimiento cuando le toca desplazarse. Y lo corrobora el hecho de que no gana lejos de su estadio desde el pasado mes de marzo, cuando se impuso 0-1 a la Cultural Leonesa, en lo que fue su única victoria a domicilio en toda la segunda vuelta. Posiblemente este fuera el motivo por el que, finalmente, se quedó fuera de las plazas de ascenso, de las que se cayó en la última jornada después de estar en ellas toda la segunda vuelta.

Se espera una buena afluencia de espectadores, con la ayuda de aficionados andaluces que tienen previsto acudir a Son Moix a animar al Cádiz. Tras dos jornadas jugando como visitante, hay ganas de volver a ver al Mallorca y ver de lo que es capaz en esta temporada tan ilusionante.