Decía uno de los muchos mallorquinistas que ayer se vieron sorprendidos por la información de este diario sobre el positivo por alcoholemia de Abdón que el delantero era 'uno di noi' -uno de los nuestros-. Y tiene razón. Es uno de los más comprometidos con el club y la afición, tanto dentro como fuera del terreno de juego, con un buen rendimiento que ha ayudado a regresar a Segunda. No obstante, una cosa no tiene que ver con la otra. No hay nada que justifique su actuación. El punta metió la pata y va a pagar sus consecuencias, que podrían haber sido muchos mayores en el caso de un accidente. Nadie, por mucho que se celebre un ascenso, está por encima de las normas. Y lo bueno es que el artanenc lo sabe y lo ha demostrado reaccionando con este mensaje. Es consciente de que se ha equivocado, como le puede ocurrir a usted o al que suscribe estas líneas. Disculparse le honra. Fin de la historia.
