El Real Mallorca hizo oficial ayer el nombramiento de Monti Galmés como presidente de la institución bernellona, "escogido por los miembros del Consejo de Administración que han mostrado su apoyo a esta decisión de forma unánime", rezaba un comunicado de la entidad.
"Ha ejercido ya durante el último año y medio de vicepresidente. En este periodo ha destacado por su disponibilidad y colaboración, por su mallorquinismo y por su saber estar representando al club en todos los actos que se ha requerido de manera altruista y desinteresada. Es también su deseo seguir como presidente en estas mismas condiciones, y desea expresar públicamente el honor que para él representa la presidencia bermellona", añadió el escrito hecho público por el Mallorca.
Galmés sucede en el cargo a Utz Claassen. En el último medio año ya ha ejercido de hecho como presidente ante las reiteradas ausencias del alemán, que conserva un cinco por ciento de las acciones y un asiento en el Consejo de Administración.
Galmés se ha ganado la confianza de los inversores norteamericanos, que ven en él a un hombre idóneo para representar al Mallorca y abrir una nueva etapa sin la polémica figura de Claassen. El manacorí era vicepresidente desde enero de 2015.