Otro partido en el que el francés no dejó rastro de su presencia. Fernando Vázquez le tiene fe y le premia con la titularidad, aunque el futbolista no ofrece argumentos significativos para mantener su protagonismo en el once. Pereira necesita condiciones muy favorables para desarrollar su fútbol, y el partido empantanado que planteó el Alavés le dejó sin opciones. Vázquez debió darse cuenta de su error y a los quince minutos de la segunda parte envió al banquillo al francés y a Arana, también muy espeso en la otra banda. Salomao y Lago dieron otro aire al Mallorca, aunque no fue suficiente para adjudicarse la victoria.
La plantilla ha llegado a contar con una nómina exagerada de extremos esta temporada, y casi siempre ha acabado jugando Pereira. Queda muy lejos la mejor versión del francés, que pese a todo convence a todos los entrenadores.