Diario de Mallorca

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Minuto 91

Una actuación insultante

Molango cree que el Mallorca no mereció perder.

Apenas ha pasado una semana de los fastos que dieron inicio al Centenario, que habían hecho aflorar una euforia y un orgullo aletargados que despertaron tras el triunfo ante el Real Oviedo, y el Real Mallorca de Vázquez ha vuelto a demostrar ante uno de los equipos de la parte baja de la clasificación lo que es: un conjunto mediocre, sin ningún esquema de juego ni criterio de futbolístico, y en el que no se salva nadie, empezando por el entrenador. La indignación de la afición mallorquina, expresada a través de las redes sociales, era ayer un clamor y de la quema no se salva nadie, empezando por el entrenador Fernando Vázquez, que ha demostrado que pese a que se le ha reforzado el equipo, no sabe dar con la tecla para revertir la dramática situación en la que esta el equipo.

Ni defensa ni ataque.

Si antes de la llegada del técnico gallego el problema del Mallorca parecía ser de gol, ahora no solo se mantienen este, sino que se ha vuelto a sufrir una sangría en defensa. El desastre atrás es tal que el equipo ha vuelto a las posiciones de descenso debido a la gran cantidad de goles encajados. El equipo del gallego no sabe qué hacer cuando tiene la pelota, pero lo grave ahora es que tampoco sabe cómo frenar a los rivales. Las tres victorias logradas por el Mallorca después del aterrizaje de Fernando Vázquez han venido tras dos goles de penalti y dos tantos del equipo contrario en propia meta, lo que demuestra que las incorporaciones de delanteros con mordiente como Ortuño o Lago Júnior, por citar solo dos casos, no han servido absolutamente para nada

Ayer, ni actitud ni autocrítica.

Lo peor de todo es que los jugadores del Mallorca y su técnico parecen no haber asimilado la gravedad de la situación. Asemeja como que no se hubieran enterado de que lo que el club se está jugando ahora es la permanencia en Segunda División. Empezando por Timon y acabando por Acuña, nadie se salva de la quema. Ninguno de ellos merece lucir el escudo de un club que en el último siglo ha protagonizado grandes gestas. Lo peor es que hasta Maheta Molango, consejero delegado del Mallorca, no vio ayer problemas de actitud en este equipo, y eso que se acababa de encajar un 3-0 ante un equipo que ocupaba la penúltima plaza de la categoría. Se dice que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Para remate, los dos próximos partidos enfrentan al Mallorca contra el Huesca y el Almería, dos equipos situados también en la parte baja, que sí saben que se juegan la vida, como han demostrado en esta jornada en la que sumaron tres puntos. A la afición mallorquinista le espera un largo periodo de sufrimiento de aquí a final de temporada y visto lo visto, la Segunda División B está más cerca que nunca.

Bachelot, una política a olvidar.

La exministra francesa de Deportes Roselyne Bachelot ha querido tener su minuto de gloria en los medios a cuenta de divulgar unas acusaciones de un supuesto caso de dopaje de Rafel Nadal, sin ningún fundamento, y de las que por supuesto no tiene ninguna prueba porque no las hay. Si hay algún deportista del que no hay ninguna duda de su limpieza, de su grandeza a la hora de competir ese es Nadal, algo que ha demostrado reiteradamente. Bachelot debe estar envidiosa de no haber tenido la posibilidad de ensalzar a ningún gran campeón francés, pero no tiene ningún derecho de poner en duda la trayectoria de alguien tan ejemplar como Nadal. Afortunadamente los franceses ya la han retirado de la política y no ha vuelto a ministerio alguno. Solo le queda decir tonterías en la televisión y esperamos que hasta esto se le acabe pronto.

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