El marfileño fue el mejor rojillo contra el Nàstic porque fue el único que se tomó en serio el partido desde el primer minuto hasta el último. Mejoró en la segunda parte, cuando Fernando Vázquez le ubicó en la banda derecha para que hiciera kilómetros. Asumió la responsabilidad de lanzar el segundo penalti después de que Brandon fallara el suyo y, aunque Reina adivinó su intención, lo transformó allanando el camino del empate. Es el noveno gol de Lago este curso, el segundo con el Mallorca.
Lago forma parte del cargamento de pólvora que llegó a la isla durante el mercado de invierno y hasta la fecha el fichaje más determinante. Con Ortuño, Colunga, Salomao, Óscar Díaz y Roigé todavía lejos de sus mejores versiones, el marfileño es de las escasas buenas noticias del equipo esta segunda vuelta.
