Merecer una victoria no es lo mismo que conquistarla. El gol del empate del Girona en el minuto 90 fue el epílogo de un 2015 aciago para el Real Mallorca. Un año en el que el conjunto bermellón casi siempre ha habitado en los bajos fondos de la clasificación y acumulando frustración. La entidad recibirá el 2016 convertido en un club millonario, pero con tanta incertidumbre que ni siquiera se puede afirmar que Utz Claassen seguirá siendo el máximo accionista una vez terminado el plazo de la ampliación de capital. También se desconoce si Pepe Gálvez sobrevivirá más allá del desplazamiento a Elche. Y no conviene esperar milagros en el mercado de invierno, así que el objetivo será la permanencia. Espera un bonito Centenario.
Otro clavo ardiendo
El Mallorca lleva demasiados años agarrándose a clavos ardiendo. Ahora hay que confiar en dar otro ´pelotazo´ en el mercado como el de hace un año con Xisco Jiménez. Los delanteros buenos son inalcanzables para la entidad balear. Y los menos buenos no querrán venir a un equipo hundido en la clasificación con la utópica promesa de remontar hasta la zona de ´play-off´. Los fichajes invernales están para reforzar alguna demarcación puntual, no para enmendar la planificación veraniega. Esa es la teoría, aunque hace años que el Mallorca acude al mercado de enero con el agua al cuello y la vana esperanza de que suene la campana.
Respeto para Gálvez
Ya habrá tiempo para confirmar que la temporada es un fracaso y, en tal caso, pedir cuentas. De momento convendría hacer las cosas con seriedad y tratar con más respeto a un profesional como Pepe Gálvez. O se confía en él o no, pero es una chapuza ratificarle de semana en semana. El Mallorca informó ayer que el técnico dirigirá al equipo en Elche. Quién será el entrenador en la jornada siguiente no lo sabe nadie. Gálvez se comerá los turrones, pero a lo mejor no llega a tiempo para los Reyes Magos. No hay ni rastro de criterio ni de transparencia.
Otra recompensa para Nico
Puede que la elite no se cruce nunca en el camino de Nico López, pero el técnico puede presumir de haber tejido una carrera en los banquillos a base de pequeñas y grandes satisfacciones. "¡Visca el Llosetense y visca el Baleares!", exclamó ufano poco después de derrotar al conjunto blanquiazul. Para Nico no es una victoria más porque no olvida cómo se produjo su despido del Baleares, un club con el que llegó a sentirse tan identificado que compró un pequeño porcentaje de acciones. La permanencia del Llosetense es una utopía, pero ayer el fútbol volvió a recompensarle.
Una ultra excesiva
La Ultra Trail Serra de Tramuntana ha muerto de éxito, aunque presuntamente solo se trata de una defunción temporal. La prueba había crecido desmesuradamente. Los dos mil inscritos del año pasado eran un completo exceso para un entorno protegido y muy parcelado. No será fácil encontrar un recorrido alternativo manteniendo el mismo formato, pero la organización ha tomado la sensata decisión de parar en 2016 para poder pensar con tranquilidad. En Menorca se pusieron de acuerdo propietarios, deportistas y administraciones. Ojalá en Mallorca sea posible un milagro como aquel.
Justicia para el independiente
En cambio 2016 sí guarda buenas noticias para los jugadores del Independiente y los vecinos del Camp Redó. Cort echará mano de los fondos de la Ley de Capitalidad y acometerá una reforma que, aunque llega tarde, solventa una injusticia histórica.
