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Opinión

Herr claassen, esto es un juego

El somni del ascenso que anunciaba Ferrer en las vallas publicitarias se ha transformado en una pesadilla sin goles. El entrenador impersonal será más fácil de olvidar tras su fracaso que José Ramón Bauzá. La destitución, casi solicitada por el técnico, consolida a Utz Claassen como el propietario del banquillo bermellón. También es el gobernante más cautivador de Mallorca.

No se me ocurriría escuchar el discurso de un conseller, pero atiendo a cada palabra del dueño alemán de la sociedad más significativa de la isla. Siento comunicarle que se equivoca. Herr Claassen, esto es un juego. Usted se empeña en espolvorear seductoras pero estériles consignas de mercadotecnia. Ya sabemos que "si es inevitable una mejora, es inevitable un cambio", que "la primera vez es mala suerte, la segunda muy mala suerte,..." y demás plegarias para ejecutivos inseguros. Ningún delantero marcó un gol leyendo libros sobre gestión empresarial. Al contrario, la palabrería siempre estorbó a los unidimensionales taladradores de porterías.

Claassen se cree un ser superior, como le ocurriría a cualquiera rodeado de mallorquines. Desde esta perspectiva, se consagra a impartir sus doctrinas a los nativos, con maneras pedagógicas. Este presidente con doble fondo cree que puede asegurar su triunfo en una lotería. Aspira a controlar las variables del fútbol, en la línea de dirigentes de menos luces como Florentimo Pérez. Se toman demasiado en serio, no saben jugar. Olvidan que, con tres goles bien repartidos, el Mallorca estaría ahora mismo en disposición de ascenso.

Para quienes tenemos la ventaja de no entender de fútbol, el Mallorca es un equipo absolutamente tedioso, tan malo rematando que no es ni rematadamente malo. Ha empeorado la deplorable Segunda División. En relación a la talla de los contendientes, Son Moix registra entradas estratosféricas. El triste Ferrer debe servirle a Claassen para confirmar que sobre el césped no funciona el cálculo, solo la audacia y la capacidad de depredar que nos emparentan con los restantes mamíferos no alemanes.

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