El Mallorca se queda sin Brandon tres semanas más. Todo un mazazo que deja al equipo rojillo sin uno de sus futbolistas más fiables, incluso sin estar al cien por cien. La persistentes molestias en la rodilla izquierda, que no han desaparecido a pesar de que ya estuvo un mes alejado del césped por este mismo motivo hasta hace cuatro jornadas, tienen la culpa de que tenga que parar.

Tal y como informó el club ayer a través de su página web, después de diversas pruebas diagnósticas, los servicios médicos, el cuerpo técnico y el propio jugador decidieron que se someta a un "tratamiento específico de reposo y trabajo fisioterapéutico". Esto se traduce en que será baja segura ante Osasuna este domingo y Lugo en Son Moix, aunque está por ver si podría llegar al encuentro en Mendizorroza frente al Alavés previsto para el sábado 28. Lo que parece seguro es que no van a volver a arriesgar ya que ninguna de las partes se quiere exponer a que el de Cala d´Or empeore de su lesión.

Brandon todavía sentía un cierto dolor en algunas acciones puntuales durante el juego según explicó el técnico Albert Ferrer tras empatar el sábado ante el Zaragoza. Precisamente la suplencia del canterano, cuando se ha mostrado a un buen nivel desde el principio de curso, obligaba a justificar a Chapi su decisión. "Es que no está para jugar de inicio. Tenemos que analizar su situación porque, por ejemplo, hay jugadas en las que hace un cambio de juego y lo nota. Todavía tiene molestias y no veo que juegue de inicio por un tema físico, no técnico", argumentó entonces. Pues la decisión ya está tomada para frustración del mallorquinismo, que se queda sin uno de sus referentes por segunda vez en lo que va de curso.

En la anterior ocasión se vio obligado a quedarse en casa ante el Nàstic, Huesca, Oviedo y Llagostera, demasiados partidos para un futbolista que Ferrer considera clave, aunque frente a los micrófonos no quiera admitirlo. Regresó ante el Mirandés en Anduva el 17 de octubre en un encuentro en el que su participación fue fundamental -salió junto a Pereira en la segunda parte- para que los rojillos empataran un encuentro que se había puesto cuesta arriba (2-2). En el siguiente partido todavía fue más decisivo, saliendo de refresco, porque gracias a un testarazo le dio los tres puntos ante el Almería (1-0). Y tanto en Leganés y Zaragoza, ambos encuentros saldados con empate a cero, se conformó con disputar los últimos minutos por sus molestias.

La alarmante falta de gol del Mallorca, ya que es el equipo menos realizador de la Liga, con apenas siete tantos, evidencia que como mínimo necesita a futbolistas descarados y con talento en ataque. Y Brandon cumple con el perfil sobradamente. Ante la Ponferradina fue objeto del penalti que materializó Arana en la primera victoria del curso (1-0). En ese momento era de las pocas buenas noticias del equipo, que ya generaba pocas ocasiones.

Picardía

En el siguiente encuentro volvió a ser protagonista. Con picardía y decisión presionó hasta robarle el balón a un defensa y se lo cedió a Bianchi para que marcara ante el Bilbao Athletic (3-1). No sirvió para nada porque el Mallorca perdió, pero en esos primeros días de septiembre Brandon ya era intocable. Hasta que los problemas en la rodilla le dejaron fuera en Tarragona y empezó su calvario.

Con la baja de Arana, también por lesión, Ferrer se queda con Moutinho y Pereira para ocupar la banda izquierda, sobre todo si mantiene su apuesta por Campabadal como extremo derecho. Dos ausencias sensibles justo en un momento en el que el Mallorca debe dar un golpe sobre la mesa. Además, en Pamplona tampoco estará el meta Timon, por el compromiso con la selección alemana sub-21. Eso sí, las excusas mejor dejarlas en la isla.