Los números nunca mienten, por mucho que suene a tópico, por lo que el Mallorca tiene motivos para sacar pecho al menos en una particular estadística tras estas diez jornadas de campeonato. Es el equipo menos goleado de la Liga Adelante, junto al líder Osasuna, en los partidos diputados en casa. Los bermellones solo han encajado uno, el que marcó el Huesca, en los cincos duelos celebrados en el Iberostar Estadio. Ni la Ponferradina (1-0), Numancia (0-0), Llagostera (1-0) y el todopoderoso Almería (1-0) han sido capaces de marcar un gol en la isla. Se han escapado cinco de los quince puntos en juego en la isla, un balance mejorable pero que se debe, más alla del empate frente a los sorianos, a aquel fatídico tanto del conjunto aragonés en el minuto sesenta y cuatro. Fue una jugada muy bien elaborada por el jugador del Huesca Machís, que centró desde la línea de fondo para que Tyronne del Pino llevara el desastre a Son Moix.
Fue el peor momento de lo que se lleva de curso, que hizo tambalear los cimientos del estadio y que dejó al borde del precipicio al entrenador Albert Ferrer. Curiosamente desde entonces, cuatro partidos, el Mallorca no ha perdido y la situación del técnico ha mejorado sensiblemente. Los bermellones tienen un problema de pegada importante, esto es evidente, porque es el segundo equipo menos realizador del campeonato, con apenas siete tantos, pero al menos tres de ellos han servido para ganar tres partidos en casa. Eso demuestra que si la portería se queda a cero, los de Ferrer estarán mucho más cerca del éxito. Incluso ha marcado más tantos lejos de la isla -cuatro-, aunque la diferencia reside en que fuera ha encajado nueve.
Lo que es seguro es que el Mallorca ha mejorado sustancialmente en defensa respecto a las últimas temporadas, incluida la del descenso a Segunda. La sangría de goles encajados condenó a los bermellones a un número demasiado grande de derrotas que desquició al más optimista, un aspecto que con Chapi se ha mejorado porque, a excepción del Alcorcón (2-0), Bilbao Athletic (3-1) y Mirandés (2-2), ningún equipo le ha marcado más de un gol. Por algo se empieza. Queda mucho por hacer.
