Ayer acabó la temporada en Son Moix y también acabó su trayectoria, salvo algo imprevisto, el veterano Pep Lluís Martí. La temporada acaba en casa con la tónica habitual de esta temporada, es decir, con otra derrota. Por su parte, Martí pone fin, a los 40 años, a una carrera exitosa. Cuando aquí no le quisieron se fue a Tenerife, donde le aprecian y luego al Sevilla, a ganar títulos. En el Mallorca todo ha sido sufrimiento.
Acabó con lo previsto
Cuando en una penúltima jornada se enfrentan uno que no se juega nada, ni la honra, y el otro un ascenso a Primera, pasa lo que pasa y el que no se lo quiera creer que repase hemerotecas. Del Mallorca se podía esperar poco y menos este año, mientras que el rival, con miedo e ilusión a partes iguales, casi siempre acaba ganando. ¿Alguien dudaba de este resultado o de la derrota del Betis en Tenerife?
Final en Miranda
Pero el cuento aún no ha acabado. La última jornada nos deparará un ´apasionante´ Mirandés-Mallorca, con nada en juego para nadie, aunque en este caso, creo más en la honra de unos que en la de otros, y lo dejo a interpretación de cada uno. Lo único positivo para del mallorquinismo en este final de temporada es que no se ha jugado el pellejo al final. Bien está lo que bien acaba.
