"No soy tribunero ni vendo motos. Me considero un tío bastante realista con mis declaraciones y lo que pasa en el terreno de juego", respondió Lluís Carreras cuando se le preguntó si cree en lo que dice tras los partidos, como el pasado sábado cuando declaró tras el partido en Soria que estaba "orgulloso" de sus jugadores. "Claro que creo lo que digo. Tengo la ventaja de ver a los jugadores cuando llegan al vestuario. Lo habrán hecho bien o mal, pero no por dejadez o desidia, sino porque muchas veces hay errores; ya sean míos o que los hayan podido tener ellos", aseveró el técnico catalán en el que fue su momento más incómodo en la rueda de prensa.