El Mallorca está rezando para que le llegue una oferta por Michael Pereira. El centrocampista francés, que acaba contrato en junio del 2014, ha dejado claro en más de una ocasión que quiere abandonar el club "por motivos personales y profesionales", aunque no se marchará antes del final de este mercado de fichajes si en la planta noble de Son Moix no reciben una oferta seria.

Solo el Rayo Vallecano ha presentado una propuesta en firme por el galo, aunque los 200.000 euros que ofrece, a pagar en cuatro años y con múltiples variantes, como la que debía jugar al menos 20 partidos en cada una de las temporadas, provocan que el Real Mallorca ni la tenga en cuenta.

El Granada ha preguntado por su situación, pero no ha puesto ninguna cantidad sobre la mesa. Y eso es lo que quiere el director deportivo, Llorenç Serra Ferrer, y no, tal y como apuntaban ayer medios granadinos, la posibilidad de permutarlo por ninguno de sus jugadores. El nombre del pivote Iriney sobrevoló en la capital nazarí. Una opción que no gusta al pobler si no hay dinero de por medio.

Pereira está entrenando con total normalidad en Oosterbeek con el resto de sus compañeros, pero está pendiente del teléfono por si su representante, Nikola Franco, le presenta una alternativa de futuro. "Todavía queda un mes y medio hasta finales de agosto y todo puede pasar. Me quiero ir", afirmó ayer en IB3 Televisió.

El Real Mallorca ve con buenos ojos su salida después de que el jugador manifestara su absoluta intención de quitarse la camiseta rojilla, pero tiene claro que no lo va a regalar. Y mucho más ahora con el descenso a Segunda, que le obliga a intentar encontrar liquidez debajo de las piedras. El problema es que la cotización de Pereira, de 25 años, ha bajado sustancialmente tras la pasada temporada.

Su rendimiento, salvo contadas excepciones, fue bajo, a pesar de contar con muchas oportunidades, sobre todo en la primera vuelta bajo las órdenes de Joaquín Caparrós. Su progresión no ha estado a la altura de las expectivas para un futbolista que en la temporada de su debut con los mayores, en la 2010/2011, anotó cinco tantos y evidenció su talento en cualquiera de las dos bandas. Pero su rendimiento no ha aumentado, más bien lo contrario. Además, en más de una ocasión ha estado en el centro de la polémica, por controvertidas declaraciones. Tanto hacia algún compañero -Nsue- como contra el técnico del momento -Caparrós-, que siempre han enrarecido el ambiente.

El club asegura que le presentó una oferta de renovación el pasado octubre y que no ha recibido respuesta alguna. Eso sí, tanto el futbolista galo como su agente se han mostrado muy críticos con el trato del director deportivo, Llorenç Serra Ferrer. Por no recibirles cuando lo deseaban durante la campaña 2012/2013.

No obstante, justo al finalizar la Liga se reunieron con el ejecutivo pobler y le comunicaron que su intención de abandonar el Real Mallorca es firme. El problema es que desde entonces apenas han llegado propuestas que puedan solucionar el conflicto.

De lo contrario, Pereira seguirá a las órdenes de José Luis Oltra, aunque tenga la cabeza en otro sitio. "Mi futuro está en manos de mi representante y del club", afirmó el parisino. Y también de que suene el teléfono. Se avecina culebrón.