Como si no quisiera destapar la caja de los truenos, Joaquín Caparrós se guardó su opinión cuando fue preguntado por las causas que le han llevado al Mallorca entrar en esta crisis. "Eso es cosa nuestra. Tengo mi propio análisis de las seis derrotas y no lo haré público. La única realidad es que necesitamos empezar a puntuar ya para romper la racha, y el resto se queda en el vestuario", explicó ayer en la sala de prensa tras caer ante el Barcelona.

?El técnico del Mallorca lamentó que su equipo apenas tuviera la posesión de la pelota ante los azulgrana. "En la primera parte perdíamos el balón muy pronto y además en nuestro campo, lo que nos obligaba a meternos atrás. Y eso ante un rival como el Barcelona se paga, a pesar de lo mucho que trabajamos esa faceta durante la semana", apuntó.

?Eso sí, aplaudió la reacción de sus pupilos en la segunda mitad que llegó a incomodar a los de Vilanova con el 2-3 en el marcador. "Me quedo con la reacción del inicio de la segunda parte donde hemos metido dos goles y hemos combinado. Valoro la capacidad de reacción de los jugadores. Tuvimos más confianza, creamos ocasiones y fuimos más valientes, pero nada de eso vale si meten cuatro goles", señaló.

?El utrerano reclamó paciencia y unión en el vestuario para solucionar el problema que atraviesa, ya que de los últimos dieciocho puntos no ha conseguido ninguno. "Tenemos que hacernos muy fuertes mentalmente para puntuar, que es lo que más necesitamos ahora. La Liga está muy igualada, como se viene demostrando, y debemos reaccionar". El andaluz reclamó más agresividad a sus futbolistas. "El primer gol nos ha matado, pero tiene que haber más contacto aunque sin sacar tarjetas, esto también es importante a la hora de jugar", señaló. Y no quiso hablar de errores de futbolistas en concreto. "Somos un equipo y no hay que personalizar, nos meten goles porque no defendemos como hay que defender", dijo.