Su discurso tranquilo y confiado refleja su experiencia. Antonio López (Benidorm, 1981) confiesa que el Real Mallorca le ha "sorprendido" y que llega "con la misma ilusión" que cuando fue internacional. El lateral desvela en Oosterbeek sus primeras sensaciones como jugador bermellón.

–¿Cómo le han recibido?

–Me siento muy a gusto y muy contento porque me han recibido con los brazos abiertos. Hay un grupo muy sano y bueno que hace que nos sintamos como en casa.

–Con todas las opciones interesantes que tenía sobre la mesa, ¿por qué eligió el Mallorca?

–Es cierto que tenía varias opciones, tanto en España como fuera, pero ahora ya puedo decir que elegí el Mallorca por todo. Por equipo, por entrenador, por trabajadores, por afición, por proyecto, por la isla y por cómo se vive en Mallorca estoy muy contento y feliz de estar aquí. Me gusta el hecho de que combine gente de la cantera con jugadores veteranos y contrastados y eso hace que el equipo sea más sólido. Hay ilusión tanto en los veteranos como con los jóvenes.

–Por sus palabras se deduce que el club le ha sorprendido positivamente por su estructura.

–Sí, me ha sorprendido mucho. La ciudad deportiva me ha encantado y el material que se utiliza para trabajar es muy bueno. Todo eso hace que se refleje en el campo, ya se vio el año pasado al estar a un paso de meterse en Europa.

–Usted tiene un palmarés envidiable. ¿Dónde encuentra la motivación para fichar por un equipo con menos aspiraciones que el Atlético de Madrid?

–La motivación la encuentro cada mañana cuando me despierto para ir a entrenar. Esto es lo que siempre he soñado desde pequeño, porque siempre quise estar en un equipo grande, de Primera, y lo hice en el Atlético de Madrid. Sigo teniendo la misma ilusión que cuando era un niño. El Mallorca es una nueva etapa de mi vida que quiero afrontarla positivamente e intentar jugar todo lo posible y ponérselo complicado al míster.

–Antes mencionaba a Caparrós, ¿cómo le define?

–Nunca había coincidido con él, pero evidentemente entre los futbolistas hablamos y todo eran noticias buenas. Siempre tuve en mente querer trabajar con él, ves que saca y exprime al máximo al jugador, exige mucho, que eso es vital en un equipo de fútbol. Su currículum dice que en todos los equipos en los que ha estado ha hecho buenas campañas y eso seguro que no es casualidad.

­–¿Cuál es el objetivo que se marcan en la Liga?

–El objetivo, de ahora y de siempre, es mantenerse en Primera, que lleva dieciséis años, que es un mérito por presupuesto y por todo. Por qué no ilusionarse y subir posiciones en la clasificación. Mire el año pasado, estuvieron a tres puntos de meterse en la Liga Europa. Tenemos que ir peldaño a peldaño, eso es vital para que vayamos sumando puntos y que estemos todos contentos.

–En dos años ha jugado solo diecinueve partidos en Liga. ¿Cómo lo ha vivido?

–Hace dos años jugué diecisiete más los de Liga Europa y Copa del Rey, pero el año pasado fue más complicado porque me pasó lo que nunca me había pasado en doce años, que era lesionarme. Tuve dos o tres lesiones pequeñas, pero seguidas, una rotura de sóleo, de gemelo y de poplíteo y eso hizo que prácticamente no pudiera jugar. Esto es lo que tiene el fútbol, pero por suerte solo ha sido un año. Ahora por suerte estoy bien y con ganas de jugar.

–El trabajo que ha realizado durante las vacaciones le ha surtido efecto.

–He tenido vacaciones pero no he parado porque el año pasado estuve inactivo.

–¿Es consciente de que el club ha depositado muchas esperanzas en usted este curso y que tiene un rol importante en el vestuario?

–Sí, nunca me he escondido de eso. Es importante para mí, he notado desde el primer momento en que he llegado todo el respeto que me tienen, pero es el mismo que les tengo yo a ellos. Una cosa no quita la otra. Vengo a aportar tanto dentro como fuera del campo y todo lo que esté en mi mano lo haré para intentar que este Mallorca crezca un poco más.

–¿Qué queda de aquel futbolista que fue dieciséis veces internacional con la selección?

–Las mismas ganas, la misma ilusión y el mismo convencimiento de que trabajando pueden salir bien las cosas.

–Usted comparte defensa con Ramis, que tiene posibilidades de marcharse. ¿Qué le parece?

–Es un jugador importante en el equipo, de los que siempre quieres tener al lado, pero si se decide que no tiene que seguir, seguro que el club hará un esfuerzo importante para suplir la baja. No obstante, lo que genera que todo vaya bien es el grupo. Sería una pena que se fuera, todos le queremos aquí, pero está por decidir.

–¿Se está encontrando cómodo con sus nuevos compañeros de la defensa?

–Sí. Las sensaciones que tengo son de trabajo y trabajo, de carga, a los partidos no llegas en las mejores condiciones, pero es en el primer partido de Liga cuando tenemos que volar.

–En los dos primeros amistosos de pretemporada no han estado a un gran nivel.

–Es que no estamos frescos, pero no solo nosotros, sino los demás equipos tampoco lo están. Ahora se está viendo en los resultados que se dan, equipos de Primera que no están ganando. Todo está valorado para que en el primer partido el equipo esté al cien por cien.

–¿Le ha sorprendido algún futbolista de esta plantilla?

–Ya les conocía a todos, yo me quedo con el buen grupo que hay. Todos estamos unidos y a los nuevos nos han acogido muy bien. Y eso, aunque parezca que no, muchas veces hace ganar partidos.

–Usted llega de un club peculiar, con líos de todo tipo. ¿Es consciente de que en el Mallorca también los hay?

–A mí me han fichado para jugar, me mantengo al margen de todo eso. Los problemas que haya que los solucionen los que lo tengan que hacer.

–¿Qué hace en su tiempo libre en Oosterbeek?

–En una pretemporada lo más importante siempre es correr mucho, comer bien y descansar, y eso es lo que hago. A veces juego a dardos o a tenis de mesa, pero la verdad es que no mucho.