La interposición de una querella contra Llorenç Serra Ferrer y Jaume Cladera por presunta estafa ha ido tomando forma con el paso de unas semanas que han transcurrido entre una tensión creciente, incluyendo amenazas y declaraciones subidas de tono. Todo empieza cuando Claassen lee en este diario que el expropietario Mateu Alemany había tasado sus acciones en dos millones de euros y no en cinco, como le habían asegurado Serra Ferrer y Cladera.
23 de enero
Se celebra un tenso Consejo de Administración en el que Claassen se opone a vender el club. critica la opacidad de la gestión de Serra Ferrer y presenta un cuestionario con 91 preguntas, casi todas sobre el fichaje de Alfaro.
29 de enero
Crecen las sospechas del germano acerca de que pagó un sobreprecio por sus acciones. Abre la puerta a asumir el control del club: "Estoy dispuesto a seguir en el Mallorca solo".
30 de enero
Jaume Cladera afirma en rueda de prensa que todas las preguntas de Claassen han sido contestadas. El alemán explota y dice que el presidente "miente".
1 de febrero
Serra Ferrer asegura que Claassen negoció el precio de las acciones con Mateu Alemany. El expropietario desmiente al pobler y le exige una rectificación. Claassen se alinea con el andritxol y agranda la brecha con Serra.
6 de febrero
Cladera suspende un almuerzo con Claassen para hablar del precio de las acciones.
13 de febrero
El alemán se presenta en el club con un notario. Exige las actas de todos los Consejos y presenta un nuevo cuestionario.
24 de febrero
Serra ofrece a Claassen recomprar sus acciones por el mismo precio que pagó para evitar la querella.
28 de febrero
El alemán rechaza la propuesta de Serra Ferrer y le lanza un ultimátum: quiere el 28,8 por ciento de los títulos o 590.000 euros.
4 de marzo
Claassen presenta la querella.