Utz Claassen tiene preparada la querella contra Llorenç Serra Ferrer por el supuesto sobreprecio que pagó por un diez por ciento de las acciones en noviembre de 2010. La demanda tiene muchos visos de prosperar, pero el germano se ha dado unos días de plazo –hasta el 3 de marzo– para estudiar una oferta que le propuso Serra Ferrer el viernes pasado con el objetivo de evitar que el caso llegue a los tribunales. Según ha podido saber este diario, el pobler propuso al germano pagar por ese porcentaje 500.000 euros, cifra que abonó Claassen en su día y por la que ahora se siente estafado.

"Mis abogados lo tienen todo preparado para presentar la querella inmediatamente. Pero antes de dar ese paso estamos analizando un oferta que me presentó Serra Ferrer para solucionar el problema", explicó ayer a este diario Claassen, quien no quiso detallar los términos del acuerdo al que pretende llegar el máximo accionista.

"Es un intento de compensar los daños que he sufrido con esta operación. Mis abogados y yo decidiremos qué hacer en función del interés del club y del mío personal", añadió el alemán.

A día de hoy todo apunta a que Claassen finalmente presentará una querella que puede tener consecuencias penales para Serra Ferrer. El empresario estáconvencido de que el pobler le engañó cuando le dijo que el cien por cien de los títulos estaba valorado en cinco millones de euros –por este motivo el germano pagó 500.000 euros por su diez por ciento–. Sin embargo, Mateu Alemany había tasado los títulos en dos millones (más otros 900.000 que debían pagar entre todos los accionistas como honorarios por haber trabajado en el concurso de acreedores).

Hace dos semanas el presidente del Mallorca Jaume Cladera confirmó a Claassen esas cantidades, y le emplazó a hablar directamente con Serra Ferrer.

Fuentes del Mallorca consultadas por este diario dan por hecho que el germano rechazará la propuesta del pobler y acabará acudiendo a los tribunales. Asimismo, defienden que el hecho de que el máximo accionista esté buscando un acuerdo con el empresario teutón no significa que asuma su responsabilidad en la supuesta estafa.

"La oferta de Serra Ferrer prueba que mi manera de proceder es consecuente. Ha sido adecuado y necesario, como en el caso de las actas. En mi opinión todo este proceder es bueno para el club", indicó el accionista alemán, que en total posee un veinte por ciento de los títulos.

Esta polémica, pues, parece que se encamina irremediablemente a los tribunales. No parece probable que Claassen quiera deshacerse de ese diez por ciento de los títulos –otro diez se lo compró a la familia Nadal– precisamente en un momento en el que está muy activo buscando "transparencia en la gestión del club", al tiempo que ha dejado claro que está dispuesto a hacerse con el control total de la entidad balear si los actuales gestores desean abandonar.

En el club, sin embargo, aseguran que el máximo accionista está tranquilo por lo que pueda suceder.